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Silhouette of young woman on beach

Cuándo viajar a Israel

Israel tiene cuatro estaciones pero, debido a la suavidad del clima en primavera (abril y mayo) y otoño (septiembre y octubre), éstos se consideran los mejores momentos para visitar el país. Durante estas épocas, Tel Aviv suele registrar temperaturas entre los 16 y 24 °C. Jerusalén y los Altos del Golán son algo más frescos, mientras que Eilat es algo más cálida.

El país solo sufre temperaturas extremas en la temporada estival, que empieza en junio y a veces se prolonga hasta septiembre. En estos días, Tel Aviv suele registrar una temperatura de entre 24 y 35°C, mientras que Eilat puede ponerse al rojo vivo, con 40 °C. Jerusalén es mucho más fresca, así que suele dar un respiro del el calor veraniego. Por lo general, la sequía y los vientos desérticos alcanzan Israel durante el verano.

El invierno israelita, que ocupa enero y febrero, no se parece al invierno típico de otros países: aquí no nieva, excepto en el monte Hermón, en la cordillera del Antilíbano, donde de hecho puede aventurarse a esquiar. La nevisca es corriente en Jerusalén y Galilea, pero, por lo general, el invierno en Israel se caracteriza por la lluvia y el frío. Tel Aviv suele tener una temperatura de entre 5 y 18 °C, Jerusalén de entre 6 y 11 °C y Eilat de entre 10 y 21 °C.

Tenga en cuenta que las festividades religiosas, tanto semanales como anuales, han de tomarse en consideración al viajar a Israel; normalmente los comercios están cerrados, el transporte no funciona y durante estos días la ocupación es muy alta en los alojamientos.

Debido a que cuenta con tres religiones principales, Israel celebra numerosas festividades, entre las cuales la más frecuente es el sabbat judío, que se observa desde la noche del viernes a la del sábado. La mayoría de comercios están cerrados y el transporte se reduce en casi todas las zonas del país durante este festivo semanal.