Disfrutar de los deportes acuáticos
¿Deportes acuáticos?¿En Arabia Saudita?
¡Sí! Después de todo, más allá de las doradas arenas de Arabia Saudí se extienden las azules aguas del mar Rojo y el Golfo Pérsico.
El Golfo Pérsico cuenta con varios puntos de inmersión que merece la pena explorar. En él habitan 700 especies marinas, como el dugongo, al que se ve pastando a menudo en las someras aguas del golfo. La zona es frecuentada también por los martines pescadores, cuya ruta migratoria pasa cerca de las costas de Arabia Saudita.
La costa del mar Rojo posee algunos de los mejores sitios para hacer windsurf de la región. Con vientos que alcanzan los 7 km/h, cualquier entusiasta del surf experimentará todas las emociones que pueda esperar de este árido país.
Recorrer las antiguas rutas de las caravanas
Mucho antes de que La Meca se convirtiera en un lugar reverenciado por todos los musulmanes, ya formaba parte de una ruta comercial recorrida por las caravanas, que se extendía desde Roma hasta el corazón de la India, pasando por África. El incienso de Yemen, las perlas de Abu Dhabi y el cobre y el oro de Mascate4 atravesaban antaño la ciudad.
A lo largo de la ruta hay otras paradas para las caravanas, y aunque La Meca y Medina son en la actualidad destinos prohibidos para los no musulmanes, estas poblaciones mercantiles les abren sus puertas para revelar su gloriosa historia.
Al Jawf es una localidad y oasis al norte de Arabia Saudita. Antigua y remota, esta ciudad está situada en la ruta que une el Mediterráneo con la India. Aunque buena parte de la población está en ruinas, posee yacimientos arqueológicos dignos de mención.
Taima posee un pozo extraordinario, que se considera uno de los más antiguos y sofisticados de la zona. Data de los tiempos babilónicos y sus aguas son las responsables de que proliferen los huertos por la ciudad. En la actualidad, Taima sigue siendo conocida por la alta calidad de sus higos, dátiles y granadas.
Vivir la hospitalidad beduina
Los beduinos son la última de las tribus nómadas de Arabia Saudita. Viven en tiendas y se desplazan de un sitio a otro con sus rebaños y posesiones materiales.
Crían ovejas y camellos para abastecerse de comida y conseguir dinero. Sus viviendas se alzan literalmente sobre la arena y están diseñadas para empaquetarse y transportarse con facilidad.
Viaje con los beduinos y vivirá una experiencia absolutamente inolvidable.
Gracias a sus casas portátiles, los beduinos pueden ofrecer su hospitalidad en cualquier sitio. Su anfitrión le proporcionará refugio y comida, y quizá le relate alguna de sus leyendas populares.
La morada de un beduino es como un oasis en el desierto. Encontrarse en ella no solo significa descanso para el cuerpo, sino también satisfacción para los sentidos y energía para el alma.
Amplíe su visión del Islam
Las dos ciudades más sagradas del Islam, La Meca y Medina, se encuentran en el centro de Arabia Saudita. El propio Reino es el lugar de nacimiento del Islam.
En su visita a Arabia Saudita, abra su mente para aprender más cosas acerca del Islam, una de las religiones menos comprendidas del mundo actual. Mire a su alrededor y compruebe que, en este país, está rodeado por personas pacíficas y amantes familias, que resultan ser musulmanas.
Estudie sus templos, sus rituales, sus prácticas y busque los principios que las sustentan. Hable con las gentes, pero sobre todo escuche y no se enzarce en discusiones.
Aproveche la oportunidad para saber más acerca del mundo musulmán ajeno a occidente. En ningún otro país podrá intentar una aproximación tan íntima y personal a la religión islámica.
Presenciar la Copa del Rey
La Copa del Rey es un evento deportivo anual que se celebra en Riad en el mes de febrero. Alrededor de 2000 jóvenes de todo el reino participan en la carrera de camellos, en la que los premios son espléndidos.
Lo especial de esta carrera es que se ha entrenado a los chavales desde muy pequeños, por lo que la competición es toda una exhibición del impresionante talento de los jinetes que cabalgan sobre estas magníficas bestias.
Además, también puede asistir al festival Janadriyah, que se celebra simultáneamente en Riad y se considera el acontecimiento cultural más importante del año.
El festival Janadriyah es una celebración de la cultura árabe. Canciones, danzas e incluso fastuosas representaciones teatrales exhiben el patrimonio beduino del Reino. Se vende artesanía, en ocasiones manufacturada en vivo y en directo, en quioscos.
Estos dos eventos son sin duda suficientes para llenarse los ojos con la cultura de Arabia Saudita.
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