Disfrutar de los deportes acuáticos
¿Qué tipo de deportes acuáticos le gustan? ¿Buceo, surf, remo? Podrá practicarlos todos en Fiyi. Simplemente tiene que saber a dónde ir. Y si no tiene ni idea de los destinos apropiados para hacer estos deportes, siempre puede preguntar a los amables nativos.
Si se encuentra en Viti Levu, los sitios ideales para bucear estarían en Pacific Harbor y la Costa coralina. El buceo desde tierra es mejor en Vanua Levua y Taveuni, concretamente en el arrecife Rainbow y el estrecho de Somosomo. Las islas remotas, como Ngau, ofrecen inmersiones desde embarcación. El lugar no tiene alojamientos y para poder bucear en sus aguas debe primero conseguir un permiso del gobernante local.
Incluso si ha hecho su reserva en hoteles y centros vacacionales de otras zonas del país, hallará oportunidades y sitios apropiados para probar el esquí acuático, el piragüismo, la pesca deportiva, el remo en canoa, el parapente, la navegación y el windsurf.
Haraganear en una hamaca
No cometa el error de abarrotar sus vacaciones en Fiyi con muchas actividades, acabará más cansado cuando se marche de lo que estaba cuando llegó. La tranquilidad única de Fiyi está hecha para saborearla.
En este trozo de paraíso terrenal la paz es realmente única, no puede compararse con la de ningún otro sitio.
El azul de los cielos fiyianos, la transparencia del mar y la tibia brisa salina se aprecian mejor desde el suave balanceo de una hamaca, así que asegúrese de reservar un día entero de sus vacaciones en Fiyi para gozar de esta actividad. Probablemente ésta sea la parte más vacacional de todas sus vacaciones, la parte que más echará de menos cuando vuelva a la locura que casi todos nosotros llamamos vida cotidiana.
Ver un espectáculo nocturno
Aunque Fiyi puede ser un sitio proclive a la pereza durante el día, de noche revive con sus fascinantes espectáculos nocturnos, entre los que se cuentan los pases y bailes sobre el fuego (danzas poi).
En la isla de Beqa es posible asistir a una ceremonia genuina relacionada con el fuego, en la que los participantes pasan sobre piedras al rojo llevando pequeñas lanzas atravesadas en distintas partes del cuerpo. Los bailarines poi también suelen representar sus danzas en estos espectáculos.
En muchas zonas del país la vida nocturna es muy animada. Podrá ver grandes fiestas y grupos en vivo si se aloja en hoteles o centros vacacionales, aunque el mejor lugar para salir es Suva, la capital del país. Suva está repleta de pubs, discotecas y bares. Probablemente se los encuentre en el ensanche del Civic Auditorium, el Albert Park y el paseo Victoria.
Quedarse en un bure
El bure es la vivienda tradicional fiyiana más conocida. El auténtico bure tradicional no albergaba al fiyiano corriente, sino solo a los hombres circuncidados pertenecientes a un clan. El resto de la familia vivía en casas llamadas vale.
Tanto el bure como el vale eran estructuras oscuras y humeantes, con una puerta baja y sin ventanas. La principal diferencia estriba en que el vale posee un hogar donde las mujeres cocinan. Estas viviendas no suelen tener ni electricidad ni instalación de fontanería.
En la actualidad hay, no obstante, bure con comodidades que oscilan entre lo básico y el lujo. Dependiendo del grado en que quiera experimentar la auténtica cultura fiyiana, puede elegir contar con más o menos comodidades.
Ir de compras
En el país hay muchos sitios donde hacer buenos negocios con su dinero. En Suva hay comercios donde podrá adquirir las prendas más baratas y los más hermosos sarongs.
Nadi también posee buenas tiendas de ropa, pero los precios son más elevados. Goto Jacks es el mejor sitio para comprar souvenirs.
Si adquiere bongos, asegúrese de que llevan una etiqueta donde ponga ‘madera tratada’. Cerciórese asimismo de que la piel del instrumento no es transparente.
Tenga precaución al comprar joyería: asegúrese de que paga por lo que dicen venderle y compruebe los artículos al detalle.
Evite comprar comida. El chocolate y la carne son especialmente caros en Fiyi. Es posible que también le cobren mucho por las comidas locales, por ‘la experiencia’. En cuanto a llevarlas a casa, siempre existe la posibilidad de que no se las dejen pasar en el aeropuerto, así que no se tome la molestia de meter comida fiyiana en su equipaje.
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