Parque Nacional de Bieszczadzki
El parque nacional de Bieszczadzki es uno de los mejores enclaves posibles para maravillarse ante la madre naturaleza. Es especialmente célebre por las montañas Bieszczadzki, un destino popular entre los senderistas y los viajeros amantes de lo natural. Es el tercer parque nacional del país en cuanto a tamaño y se inauguró en 1973. En origen, cubría 59,55 kilómetros cuadrados, pero se han ido añadiendo porciones desde entonces y en la actualidad tiene una superficie total de 292,02 kilómetros cuadrados. Se permite la entrada de vehículos en el parque, pero las autoridades promocionan los desplazamientos a pie para no molestar a los animales de la zona.
Durante su visita, se dará cuenta de que el terreno bajo está cubierto de exuberantes bosques verdes, mientras que las zonas altas, que incluyen las montañas, están peladas (sin que intervenga en ello la mano del hombre). En el parque hay muy pocos habitantes, lo que lo convierte en el hogar ideal de muchos de los representantes de la fauna polaca. Aquí viven a sus anchas animales como el bisonte europeo, osos, lobos, castores, linces, jabalíes y la culebra de Esculapio. El 70% del parque se considera estrictamente una reserva, así que solo una parte está abierta a los turistas.
Czestochowa
Czestochowa está situada al sur de Polonia, en la provincia de Silesia, y alberga uno de los destinos turísticos más visitados del país, el monasterio de Jasna Gora. Este monasterio paulino es frecuentado por católicos de todo el mundo porque en él se encuentra el cuadro de la Virgen negra, en lo que se considera un santurario de la Virgen María.
Casi cinco millones de turistas lo visitan cada año, para empaparse de religión en el monasterio o simplemente admirarlo y aprender un poco sobre la historia del lugar. También se conoce a Czestochowa como ‘la pequeña Nuremberg’, debido a la abundancia de tiendas de souvenirs y monumentos históricos en la zona.
Fuera de los monasterios, a quienes vienen por primera vez Czestochowa les puede resultar un poquito simple y provinciana. Para que la excursión tenga algo de variedad, se puede añadir el Museo de las cerillas al itinerario. Con un día o incluso medio día puede ser suficiente para disfrutar de este sitio, es curioso y tranquilo, definitivamente uno de esos lugares en los que es posible encontrar paz interior y apreciar la religión.
Gdansk
Esta antigua ciudad portuaria atrae a tantos turistas como Cracovia y Varsovia. Situada en la costa del mar Báltico, constituye efectivamente todo un panorama. La gente viene a Gdansk sobre todo para admirar la arquitectura de la ciudad; un edificio emblemático de la zona es la antigua Iglesia gótica, la más grande del mundo construida en ladrillo.
Para hacer turismo, sólo es necesario ir hasta Ulica Dluga o Dlugi Targ, ambas son zonas peatonales rodeadas por edificios del siglo XVII. La vía se llamaba ‘el camino real’, ya que allí solían realizar sus desfiles los monarcas, durante sus visitas.
La ciudad de Gdansk está enclavada en el golfo del mismo nombre, que pertenece al mar Báltico. Los turistas que se acerquen a esta localidad podrán también visitar las cercanas poblaciones de Sopot, famosa por sus spa, y Gdynia, uno de los más importantes puertos del país.
Otras vistas que no debe perderse en Gdansk son la Puerta alta, la Casa de las torturas, la Torre de la prisión, la Puerta dorada, la Calle larga, el Mercado largo y la Puerta verde.
Cracovia
Cracovia es uno de los principales destinos turísticos de Europa, fundamentalmente debido a su pasado como capital de la realeza. La espléndida y majestuosa arquitectura de esta ciudad aún refleja la grandiosidad que vivió en su día. Su casco antiguo, como lo llamarían los turistas, es sin duda el primer sitio al que cualquiera querría ir en Polonia.
Entre los principales lugares de interés se encuentra el castillo Wawel, un edificio significativo de la ciudad vieja en el que se enterraba a los miembros de la familia real y se celebraban muchas de las coronaciones. Es considerado uno de los más hermosos castillos europeos, junto con el Hradcany de Praga.
El Sukkienice o ‘ salón de las telas’ es otro de los sitios que no debería dejar de ver ningún turista que visite Cracovia. En la actualidad es un museo, pero en el siglo XIV era un mercado. En la zona también destaca el elevado número de iglesias góticas; algunas de ellas son la Iglesia del Corpus Christi y la de Santa María.
Malbork
El principal sitio de interés de Malbork es el gigantesco Castillo rojo, conocido también como el Castillo teutónico de Malbork, al que se considera la mayor fortaleza de Europa.
Este edificio fue construido en 1274 por la orden de los caballeros teutónicos. Está dividido en tres zonas: el castillo superior, el castillo medio y el castillo exterior, siendo ésta la única que no está abierta a los visitantes, debido a que en gran parte se encuentra en ruinas y el turismo podría contribuir a que se estropeara aún más.
El castillo resultó gravemente dañado en 1947, durante la Segunda Guerra Mundial, cuando más de la mitad de la estructura fue destruida.
Al entrar en el recinto, no deje de ver las cámaras de invierno y verano y el amplio refectorio. También pueden contemplarse en el interior del castillo descomunales colecciones de piezas de ámbar y objetos militares.
Esta gigantesca fortaleza fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en 1997.
Aparte del castillo, los turistas pueden visitar también el cercano cementerio menonita, donde se enterraba a los protestantes holandeses durante el siglo XVI.
Lagos de Mazuria
Para quienes simplemente desean pasear y encontrar paz y tranquilidad, los Lagos de Mazuria son uno de los mejores lugares a los que ir, ya que nunca se llenan de turistas.
Esta zona es perfecta para aquellos que desean acampar a orillas del lago, pescar, hacer piragüismo, caminar por los bosques o, sencillamente, tumbarse y contemplar las estrellas.
Aparte de los lagos, hay también ríos donde los turistas pueden practicar la pesca con mosca o la natación.
Si usted no es de los que gusta del aire libre, sino que le apetece sencillamente un retiro tranquilo, puede buscar alojamiento en algunos de los establecimientos de Giżycko y Mikołajki, Węgorzewo, Ryn, Pisz e Iława.
El parque natural de Mazuria es también uno de los destinos favoritos de los turistas que desean hacer ciclismo o caminar a la vez que admiran la rica flora y fauna.
Los visitantes pueden también acercarse a los lugares históricos de la zona, como el cuartel general de Hitler durante la guerra y los castillos teutónicos.
Auschwitz
Este campo de la muerte, probablemente uno de los más tristes y tenebrosos sitios del planeta, se conoce en todo el mundo por su nombre alemán, Auschwitz, pero entre los polacos se llama Oswiecim.
Los turistas vienen a Auschwitz para presentar sus respetos a las víctimas del Holocausto.
Todas las personas que lo han visitado dicen que, una vez que se cruza la puerta, algo en el sitio provoca tristeza. Durante la Segunda Guerra Mundial, en este lugar se cometió uno de los mayores asesinatos en masa de la historia, como parte del plan de Adolfo Hitler para borrar los judíos de la faz de la tierra.
El campo de concentración se puede ver gratis, no se cobra precio por la entrada, pero sí se fomentan mucho las donaciones.
Hay algunas zonas del lugar, como el museo, que cobran una entrada mínima, pero está incluida en el precio de la visita guiada (si se une a uno de los grupos que la realizan).
Montañas de Tatra
Las montañas Tatra, o los Alpes polacos, son bastante famosos entre los alpinistas y los montañeros por sus hermosas cimas cubiertas de nieve.
Si ver estas sierras entra dentro de sus planes, el mejor sitio para buscar alojamiento es la ciudad de Zakopane, ya que desde ella las vistas siempre son estupendas.
Existen 250 kilómetros de pistas para los senderistas y esquiadores más atrevidos.
Tatra se encuentra en la lista de la biosfera de la UNESCO, y la cordillera al completo tiene la consideración de parque nacional.
En la zona se pueden ver distintos animales, como el oso pardo, el lince, águilas y marmotas.
Aparte de hacer senderismo, trekking y esquí, los turistas también pueden visitar el Morskie Oko, que quiere decir ‘el ojo del mar’. Este bello lago es uno de los principales puntos de interés turístico del área.
Varsovia
Ningún turista debería dejar pasar la oportunidad de visitar la capital del país, que es también la mayor ciudad de Polonia: Varsovia. Tiene una población de 1,71 millones de habitantes y es la localidad polaca de crecimiento más acelerado.
Aunque Varsovia no es tan ultramoderna como otras capitales del mundo y aún conserva mucho de su encanto original, aquellos turistas que han visitado todas las hermosas provincias de Polonia pueden volver a la capital y disfrutar de la vida polaca moderna.
En ella encontrará la mayoría de los comercios de primeras marcas y restaurantes de lujo del país.
Aunque los principales lugares de interés turístico de Polonia no se encuentran en Varsovia, la ciudad posee parques, iglesias, museos y otras atracciones que los viajeros pueden visitar.
Breslavia
Breslavia, la principal ciudad de la baja Silesia, está inundada de turistas debido a la maravillosa arquitectura barroca, gótica y modernista que se puede admirar en ella.
Algunos de los lugares turísticos más populares de Breslavia incluyen la Isla de la catedral, la Iglesia de Santa Isabel, la Iglesia de Santa María Magdalena, el Centro del centenario, la Torre de agua y los Renoma, unos grandes almacenes de la década de los 30, de gran interés arquitectónico.
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