Ohrid
Ohrid es la capital cultural de Macedonia. Su designación por la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad habla maravillas de su valor cultural, significación histórica y belleza innata.
El nombre de Ohrid se refiere tanto a la población como al lago. La ciudad de Ohri descansa a las orillas del lago y es célebre por ser el centro del cristianismo para los eslavos, habiendo sido descrita, de hecho, como el Jerusalén eslavo.
Sus raíces cristianas se notaban en las 365 iglesias que albergaba la ciudad. Este número ha disminuido, pero Ohrid aún exhibe con orgullo hermosos templos que incluyen la iglesia de Santa Sofía, un edificio relevante en Macedonia, ya que conserva muestras arquitectónicas y artísticas de la Edad Media, y la Iglesia de San Juan de Kaneo, que mira hacia el lago.
La historia de Ohrid se refleja asimismo en los museos y los yacimientos arqueológicos, que rememoran el pasado de la ciudad de una manera visualmente contundente.
Pero lo que convierte a Ohrid en una localidad de grandiosa hermosura es el propio lago. Cuando se abarca su superficie cristalina con la mirada, todo lo demás queda en segundo plano, dejando paso a la fascinación infinita que ejerce el que es el lago más antiguo de Europa.
Con una profundidad de 294 metros, este lago es también el más profundo de los Balcanes y, gracias a su tamaño (358 km²) se podría confundir con una entrada del mar. Sus azules aguas albergan una abundante colección de flora y fauna y constituye un destino maravilloso para disfrutar de distintas actividades recreativas y acuáticas.
Skopje
La capital de Macedonia, Skopie, es la mayor ciudad del país y también un centro financiero y político. Un vistazo a esta ciudad revela la historia de Macedonia, ya que por toda ella se encuentran influencias distintivas de los periodos históricos atravesados por el país.
Decorando el paisaje urbano hay iglesias bizantinas, edificaciones romanas, calles otomanas y mezquitas turcas. A pesar de estas variadas influencias, Skopie no sufre crisis de identidad alguna; ha evolucionado graciosamente hasta convertirse en una ciudad moderna y rica en cultura, que se presenta a sí misma como un destino turístico de interés.
Situado en la ribera del río Vardar se encuentra el célebre Bazar antiguo, que ha sido el centro del comercio en Skopie desde el siglo XII. En él, los comercios coexisten agradablemente con las mezquitas y otros edificios emblemáticos.
Uno de ellos es la fortaleza Kale, un espectacular recinto que se reconstruyó en el siglo VI bajo el emperador Justiniano I y volvió a sufrir modificaciones entre los siglos X y XI. Debido a que está situada en la zona alta de la ciudad, la fortaleza es el lugar ideal para contemplar Skopie.
Igualmente interesante es el Puente de piedra; construido por el emperador Justiniano en el siglo VI, mide 214 metros de longitud y conecta el antiguo Bazar con la plaza de Macedonia, que es la plaza principal de la ciudad y la mayor de todo el país.
Parque Nacional de Mavrovo
El parque nacional de Mavrovo tiene una extensión de 73.088 ha y es un tesoro para Macedonia, debido a la riqueza de su biodiversidad, su impresionante paisaje y sus deslumbrantes masas de agua.
Esto explica por qué tanto los nativos como los turistas le tienen cariño al parque nacional de Mavrovo.
Dominando el paisaje está el embalse del mismo nombre, el mayor lago artificial del país. En él hay una gran concentración de truchas y se pueden practicar una serie de actividades acuáticas, como navegar y pescar.
Además del intenso azul de sus aguas, destaca en el embalse una iglesia parcialmente sumergida.
El paisaje del parque nacional se ve realzado por elevadas montañas, llamadas Deshad, Sara, Bistra y Korab, el pico más alto de toda Macedonia. Todas ellas son populares destinos para el esquí.
Además, en las montañas encontrará densos bosques, el desfiladero del Radika, verticales paredes de roca y lagos glaciares en la zona alpina. Todos ellos contribuyen a la ya de por sí cautivadora belleza del parque nacional de Mavrovo.
La ciudad de piedra
La ciudad de piedra de Kuklica es una visión única. Más de 120 pilares de roca, a los que llaman muñecos por su forma humanoide, se alzan sobre el terreno.
Según los científicos, estas formaciones se originaron hace 10 millones de años debido a procesos de erosión tectónica; el agua disolvió ciertos minerales, creando estas agujas de 10 metros de altura.
Lo curioso, según los nativos, es que siguen apareciendo nuevas formaciones rocosas cada cinco o seis años.
A pesar de lo que afirma la ciencia, las leyendas locales narran un origen bien diferente.
Según una de ellas, los pilares eran personas que se convirtieron en roca debido a una maldición, cuando un hombre indeciso quiso casarse con dos mujeres al mismo tiempo.
Las bodas se iban a celebrar en diferentes momentos del día pero la segunda novia fue testigo de la primera boda y maldijo a todos los presentes, incluida ella misma y el novio. De acuerdo con la leyenda, se convirtieron en lo que ahora conocemos como la ciudad de piedra.
Parque Nacional de Pelister
El parque nacional de Pelister está situado en la cordillera de Baba, cerca de la segunda mayor ciudad del país, Bitola.
Este fue el primer parque nacional de Macedonia y es el segundo en cuanto extensión. Presume de un esplendor impecable, caracterizado por el verde de las arboledas y las colinas y el azul de las aguas. Durante los meses de invierno, el sitio alardea de su impoluto manto nevado.
El parque nacional de Pelister es bien conocido por distintos motivos. En él se encuentra el Pelister, la tercera cumbre más alta del país que, con sus 2601 metros se alza sobre el resto de las montañas del parque.
La flora y la fauna de este parque nacional son también excepcionales. En él habita un representante único de la zona terciaria, el pino de Macedonia, y animales como el corzo, el oso, el águila y el jabalí convierten el entorno en algo realmente fascinante.
Hay dos lagos glaciales que contribuyen al encanto del parque y reciben el nombre de ‘los ojos de la montaña’. El gran lago, a 2218 m sobre el nivel del mar, y el pequeño lago, a 2180 m, resaltan en el paisaje y deslumbran con la pureza de su azul.
El parque nacional de Pelister es un magnífico destino para el senderismo y la práctica del esquí.
El salto de agua de Kolešino
Las cascadas de Kolešino crean un cuadro mágico dentro de la montaña de Belasica, cubierta de bosques. Precipitándose desde el río Baba, el agua forma varios brazos que vuelven a unirse para volver a caer por el precipicio.
Sentado en un banco cerca de la imponente catarata o de pie sobre el puente de piedra que hay frente a ella, puede contemplar cómo el salto de agua, de 19 metros de altura, cubre las rocas.
Incluso con los ojos cerrados, la cascada alimentará sus sentidos. Se sentirá arrullado por la apresurada música del agua, mientras siente y saborea el frescor del aire y percibe el aroma del bosque.
Si desea admirar el salto de agua de Kolešino en su punto álgido, puede visitarlo durante el invierno, cuando el agua se congela en caprichosas formas, o durante la primavera, cuando desciende poderosamente sobre las rocas.
Stobi
Stobi fue una antigua ciudad del reino de Peonia. Centro mercantil situado en una ruta comercial durante los siglos III y IV d. C., prosperó inmensamente y en ella se levantaron varias estructuras imponentes, algunas de las cuales siguen en pie hoy en día.
Es un célebre yacimiento arqueológico en el país, y es fácil ver por qué: columnas de mármol, un anfiteatro romano, pavimentos de mosaico, un baptisterio de intrincada factura y las ruinas de un palacio y la basílica cubren el lugar.
Se puede llegar a Stobi en coche o ferrocarril. Una vez en el sitio, no sólo podrá disfrutar de la visión de estas ruinas, ya que el paisaje de la meseta Macedonia completará también su aventura turística.
Lago Prespa
El lago Prespa se ubica en el suroeste de Macedonia y pertenece al parque nacional de Galichica.
Con una superficie de 273 kilómetros cuadrados, es el segundo mayor lago del país, aunque un tercio del mismo está en territorio griego y albanés.
En realidad, el lago Prespa está formado por dos lagos: el Golema (grande) y el Mala (pequeño).
Esta masa de agua constituye una extensa maravilla natural que exhibe alternativamente tonos verdes y azulados.
Su salvaje belleza se ve realzada aún más por las distintas especies animales que prosperan en la zona. En sus orillas hay gaviotas, cuervos, pelícanos y garzas, mientras que bajo las aguas nadan peces como la trucha, la carpa, el barbo y el squalius prespensis.
Hay cuatro posibles formas de disfrutar de este hermoso lago: contemplarlo a placer, navegar por él, hacer una excursión alrededor o combinar las tres.
Struga
Struga es una localidad pacífica y poética, enclavada en la costa norte del lago Ohrid. Se ha visto eclipsada por la ciudad de Ohrid, más animada, pero mantiene su encanto rústico, gran parte del cual se debe al río Drin, que fluye desde el lago.
También se conoce a Struga con el sobrenombre de ‘ciudad de la poesía’, ya que en ella nacieron los poetas y hermanos búlgaros Dimitri y Konstantin Miladinov que, amén de ser los autores de la recopilación Canciones populares búlgaras, cimentaron la conservación de la tradición literaria Macedonia.
La ciudad acoge anualmente el festival internacional de poesía conocido como ‘Struga Poetry Evenings’.
La mejor forma de explorar la ciudad es a pie. Las calles están flanqueadas por talleres de artesanía, cafeterías y añejas viviendas. La antigua arquitectura de iglesias como la de San Jorge contribuye también a la belleza de Struga.
Otros puntos de interés incluyen Halveti Teke, la casa Miladinovci, la galería Kodzoman y el Museo de la naturaleza Nikola Nezlobinski.
El observatorio megalítico de Kokino
El observatorio megalítico de Kokino se descubrió en 2001, pero los hallazgos arqueológicos revelan que se construyó en algún momento alrededor del 1800 a. C., con la función de observar el movimiento del sol y la luna y otros acontecimientos celestiales.
Este observatorio prehistórico ocupa una zona de 100 metros de radio y tiene 90 m de longitud y 50 de anchura.
Visitar Kokino es una experiencia única, porque le permite asomarse a la forma en que nuestros antepasados observaban y comprendían los misterios del firmamento.
Estudiando los antiguos marcadores del sitio, puede aumentar su conocimiento de las prácticas tradicionales de observación astronómica.
Tras validar la precisión de dichos marcadores, la NASA incluyó Kokino en la lista de Observatorios antiguos, en 2005. En el año 2010, la UNESCO lo declaró Patrimonio Mundial de la Humanida.
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