Estofado de jabalí
De todas las regiones de Italia, la Toscana es el centro neurálgico de la cocina campestre. La calidad y frescura de sus productos otorga a la cocina toscana su sabor distintivo. Las carnes asadas pueden incluir el pato, el faisán, el conejo, la paloma y el pollo de corral.
El jabalí es un manjar popular de la zona debido a la abundancia de esta carne. Cinghiale in umido es un tipo de receta de estofado de jabalí propia de los hogares de la Toscana. Algunas variantes de la receta emplean aceitunas, mientras que en otras se usan peras o manzanas.
Los estupendos vinos Chianti de la región también participan en la receta. La carne se cocina lentamente en una olla, con una combinación de hierbas que incluyen el romero y el enebro, y condimentos como el ajo y el pimiento picante. El resultado es un guiso de carne tierna en un sabroso y riquísimo estofado.
Flores de calabacín fritas
Si busca exquisiteces gustativas únicas en la capital, pruebe las fiori di zucca, un plato típico preparado con flores de calabacín rellenas y fritas.
Este manjar es una delicia que le hará la boca agua y le abrirá el apetito para disfrutar del plato principal. El relleno se hace con mozzarella o queso ricotta, anchoas, albahaca y perejil. Otra versión se prepara sin relleno, con las flores de calabacín rebozadas en harina, huevo y condimentos y fritas en aceite caliente.
Lampredotto
El lampredotto es una exquisitez para los florentinos. Se prepara con entrañas de vaca, en particular el cuarto estómago, y suele venderse en forma de sandwich.
Los puestos callejeros que despachan lampredotto facilitan una tregua perfecta cuando el hambre aprieta después de varias horas de visitas turísticas. También resulta muy asequible. Con frecuencia, habrá un montón de nativos alrededor de los vendedores de lampredotto esperando a que les sirvan la comida.
Polenta
La polenta se considera el plato nacional de Italia por buenos motivos. Este puré de harina de maíz se remonta a los tiempos de los legionarios romanos, para quienes era la principal fuente de energía.
La polenta es compatible con muchos otros alimentos, ya sean carnes, verduras, aves o pescados. Si no hay pan o pasta, se sirve la cremosa polenta con queso o mantequilla. Puede también encontrarse en forma de bizcocho, con capas de queso Parmigiano-Reggiano que se derrite al hacerse en el horno.
Simple pero sabrosa, la polenta llena bastante. El color de la harina de maíz empleada varía según la región. Así pues, puede encontrar polenta blanca o de color amarillo dorado.
Cassata Siciliana
La afición al dulce de los sicilianos es poco conocida pero existe, de hecho, una amplia gama de postres y tentempiés dulces provenientes de esta zona de Italia.
El postre más laureado originario de Sicilia es la cassata, un tradicional bizcocho esponjoso relleno de queso ricotta, virutas de chocolate y frutos secos. Cubierto con fruta confitada, como guindas y rodajas de naranja, constituye un pastel sumamente decadente, perfecto para ocasiones especiales.
El sabor del requesón y el chocolate combina de manera pecaminosa con las cerezas al marrasquino y la fruta confitada. Para acompañar la dulzura de la cassata, tome vinos de su elección con matices afrutados.
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