Roma
La capital, Roma, está repleta de antiguas ruinas, palacios, encantadoras iglesias y museos de categoría internacional. En el casco antiguo se encuentra el Foro, el que fuera lugar de asamblea durante la época dorada del Imperio Romano. Cerca del mismo se encuentran monumentos intemporales, como la Plaza de España, la Plaza Navona, el Panteón y el Coliseo.
La Fontana di Trevi es un destino para los románticos empedernidos y los perdidamente enamorados. Eche algunas monedas en ella para avivar su suerte en el amor. Otra costumbre inmemorial consiste en formular en la fuente el deseo de hacer otra fructífera visita a Roma.
Otros hitos destacados de la ruta turística incluyen el Castillo de Sant’Angelo, antigua fortaleza y mausoleo, y el Cementerio capuchino. Roma posee un excelente abanico de museos pero, si dispone de poco tiempo, pase el día en la Galería Borghese. Allí se maravillará ante obras de Bernini, Rafael, Caravaggio y otros maestros del Renacimiento. Explore el parque de la Villa Borghese y su fascinante paisaje.
Justo al otro lado del rio Tíber se halla la Ciudad del Vaticano, donde puede encontrar más iconos culturales. Alrededor de la Plaza de San Pedro hay un sinfín de museos que exhiben obras de arte y objetos de inestimable valor. La Basílica de San Pedro se alza con aire solemne en el medio de la plaza. Por último, admire los frescos de Miguel Ángel en el techo de la Capilla Sixtina.
Milán
Milán es la mayor ciudad de la región de Lombardía y tiene una sed insaciable de finanzas y lujo. Sede del mercado bursátil y de la esperada muestra anual de la Semana de la Moda, la ciudad prospera en una sofisticada atmósfera cultural.
El perfil de Milán está dominado por los pináculos góticos de la Catedral. Esta estructura sigue siendo un marchamo esencial de la ciudad, con sus intrincados detalles que crean una asombrosa silueta. De similar importancia es la Basílica de San Ambrosio, que alberga la tumba del Santo patrón de la ciudad. Completan la maravilla arquitectónica milanesa el castillo Sforzesco y el teatro de La Scala.
Estando en Milán, no debe dejar pasar la oportunidad de admirar ‘La última cena’ de Leonardo Da’Vinci, que se exhibe en el convento de Santa María de Gracia. En el Museo de arte histórico del castillo Sforzesco se encuentra la ‘Piedad de Rondanini’, de Miguel Ángel.
Unas compras divinas le aguardan en la Via Montenapoleone, una zona llena de boutiques de primera categoría, como Dolce & Gabbana, Prada y Ferragamo. Otro lugar emblemático para comprar en Milán es la Galería Vittorio Emanuele, uno de los más antiguos centros comerciales del mundo. El edificio neoclásico de techo acristalado es fuente constante de asombro para los visitantes.
Nápoles
Nápoles es una ciudad portuaria situada en el sur de Italia y es el punto habitual de partida para las visitas a Pompeya y la bahía de Nápoles. El tremendo panorama incluye el Vesubio, uno de los volcanes más famosos del país. La Costa Amalfitana es otra popular escapada a la que se accede desde Nápoles.
El corazón de Nápoles es definitivamente su casco antiguo. La catedral de San Genaro es el punto central del barrio histórico. En el itinerario turístico napolitano figuran iglesias como las de Gesu Nuovo, San Domenico Maggiore y San Lorenzo Maggiore, que merece la pena visitar.
Recorriendo los estrechos callejones puede que vaya a parar a la Via San Gregorio Armeno, una zona famosa por sus artesanos belenistas. Como puede suponer, durante la Navidad estos comercios se llenan de turistas, fascinados por las hábiles representaciones del Nacimiento.
Pisa
Desconocida para muchos, la toscana ciudad de Pisa es de origen humilde, habiendo sido un asentamiento costero desde hace 3000 años. El hito emblemático pisano más reconocido, la inclinada Torre de Pisa, es solo uno de los muchos lugares históricos y culturales destacados de la ciudad que esperan ser descubiertos.
La exhibición de monumentos más relevantes de Pisa se encuentra en una verde pradera conocida como la Piazza dei Miracoli, o ‘Plaza de los Milagros’. Al lado de la Torre de Pisa se encuentra la catedral de cinco naves dedicada a Santa Maria Assunta, cuya construcción data de 1064. Cerca de ella está el baptisterio, el mayor del país, con 107,25 metros de circunferencia.
En las proximidades se halla el amurallado Camposanto, uno de los más imponentes cementerios del mundo, que se remonta al 1278. A poca distancia de la Torre se encuentra el Orto Botanico di Pisa, uno de los más antiguos jardines botánicos de Europa, fundado en el siglo XVI.
Florencia
Firenze, o Florencia, está inmensamente orgullosa de su patrimonio cultural: es un verdadero cofre del tesoro en cuanto a atracciones históricas.
En esta ciudad nació el Renacimiento. Florencia fue la cuna de una fase decisiva de la historia del arte. La catedral de la ciudad, Santa Maria dei Fiore, es un edificio emblemático muy prominente, especialmente por su insigne cúpula renacentista de ladrillo rojo. Podrá admirar más obras de los maestros del Renacimiento en la Galería de los Uffizi, aunque deberá soportar largas colas, ya que este es el museo más visitado de Florencia.
Otra iglesia muy apreciada por los turistas es la Santa Croce, lugar donde reposan numerosas personalidades florentinas ilustres. Presente sus respetos a Miguel Ángel, Maquiavelo, Rossini y Galileo, todos ellos enterrados en este templo. Santa Maria Novella y la Capilla de los Medici son otras dos iglesias que recogen la pasión artística de Florencia.
Verona
La hermosa ciudad de Verona fue el escenario de uno de los mayores romances trágicos inmortalizados por la literatura. Los entusiastas de la shakespiriana ‘Romeo y Julieta’ no desaprovechan la ocasión de visitar la casa de Julieta y alzar la mirada hacia el balcón, anonadados y con la vista nublada.
Verona ofrece más cosas aparte de lugares románticos asociados a estos desdichados amantes. Disfrute de algunas de las mejores vistas de la ciudad desde dos célebres puentes, el Ponte Scaligero y el Ponte Pietra. El primero se denomina asimismo puente Castelvecchio y cruza el río Adige. La Piazza delle Erbe es un bullicioso hervidero de actividad, lleno de encantadores restaurantes y con un mercado.
La ciudad posee su propia colección de magníficos templos, como la catedral de Verona y la iglesia de San Fermo Maggiore. Estas estructuras son un excelente material de estudio de los estilos arquitectónicos gótico y románico.
Por otra parte, el Verona Arena es el mayor teatro de la ópera de Italia, con un aforo de 15.000 personas durante los conciertos y otros eventos culturales.
Venecia
No es difícil comprender por qué se llamaba antaño a esta ciudad del noreste italiano La Serenissima, o la Serenísima República de Venecia. Con más de cien canales y unos cuatrocientos puentes, Venecia emana una atmósfera calma e inspiradora que no tiene parangón en Italia.
La principal via fluvial, el Gran Canal, es el mirador perfecto desde el que intentar hacerse a la idea del laberinto urbanístico veneciano, que puede poner en un brete a los que visitan por primera vez la ciudad. Mucha de la actividad turística gira en torno a esta zona, debido a los lugares emblemáticos que en ella se encuentran.
La Plaza de San Marcos es el corazón de Venecia y en ella está el Palacio Ducal y la Basílica de San Marcos. Hay otros hitos de interés más allá de la plaza, que incluyen el Museo del Risorgimento, el Museo Arqueológico y la Torre dell’Orologio.
Puede cultivar su apreciación de las grandes obras de arte de los siglos XIV al XVIII con las que alberga la Galería de la Academia. Las piezas de arte contemporáneo incluidas en la colección Peggy Guggenheim la convierten en una de las paradas populares de los viajes culturales a Venecia.
Sicilia
Separada del continente, Sicilia es una de las mayores islas del Mediterráneo. Posee una abundante gama de atracciones naturales y arquitectura variada en las principales localidades.
La capital, Palermo, alberga antiguos edificios, museos y monumentos que datan de las épocas de las conquistas árabe y normanda. Su mayor museo, la Galleria Regionale, ofrece obras medievales y se encuentra en el interior del gótico Palazzo Abatellis. Los renombrados artesanos de marionetas sicilianos exhiben sus trabajos en el Museo de la Marioneta. La catedral de Monreale, del siglo XII, las ruinas romanas de Solanto y el Palazzo Mirto son visitas obligadas en Palermo.
Bolognia
Situada en la región de la Emilia-Romaña, Bolonia se caracteriza por sus edificios de ladrillo rojo, sus abundantes palazzos y sus dos antiguas torres.
Las atracciones de Bolonia se concentran alrededor de las dos plazas principales, llamadas Piazza Maggiore y Plaza Nettuno, donde encontrará la famosa fuente de Neptuno.
La Basilica di San Petronio es una de las mayores iglesias de Bolonia y ostenta unos frescos fascinantes.
En el Museo Civico Archeologico y en la Pinacoteca Nacional de Bolonia se exhiben reliquias, objetos y otros elementos de significación cultural.
Las torres o Due Torri se erigieron en 1119. La más alta es la Torre degli Asinelli, que se eleva a más de 97 metros. La Torre Garisenda mide unos 48 metros y es bien conocida por haber sido incluida en la icónica obra de Dante, el ‘Inferno’.
Génova
Durante muchos siglos, Génova ha sido una importante ciudad portuaria debido a su situación en el noroeste de Italia. La característica más prominente de su paisaje es la hilera de edificios centenarios en colores pastel que bordea la costa.
En esta ciudad habitó Cristóbal Colón, como puede suponerse al visitar la Casa de la Familia Colón. La catedral de Génova, la Cattedrale di San Lorenzo, resulta sobrecogedora, con su combinación de estilos gótico y renacentista.
Cerca de ella se encuentra el Palazzo Ducale. Los callejones donde vivían las familias genovesas acaudaladas están repletos de templos y comercios de artesanía.
Génova es también famosa por el impresionante elenco de viviendas de los nobles que antaño gobernaron la ciudad. En especial, destacan tres palacios: los Palazzo Rosso, Palazzo Bianco y Palazzo Tursi, a los que se conoce en conjunto como el Musei di Strada Nuova; han sido elegantemente restaurados y albergan muchas de las mejores obras de arte de la ciudad.
Por último, hay más opciones para entretenerse en el Porto Antico o puerto viejo. Las familias pueden dirigirse al Acuario de Génova y darse el lujo de degustar los platos locales en cualquiera de los restaurantes a la orilla del mar.
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