Qué hacer en Islandia

Senderismo

Hay abundantes sitios en el país donde disfrutar de esta actividad. De hecho, el senderismo es una de las prácticas más extendidas entre los visitantes de Islandia.

Entre las distintas variantes del senderismo, el recorrido por glaciares es uno de los más populares, no solo entre los turistas sino también entre los nativos.

Puede asimismo optar por senderos que atraviesan otras superficies, como el mullido musgo, la lava petrificada y terrenos de apariencia inofensiva con agujeros ocultos.

Si decide hacer senderismo, asegúrese de que cuenta con el equipo adecuado y lleva botas resistentes para caminar.
Los turistas pueden hacer los recorridos a su aire, pero por cuestiones de seguridad, se recomienda participar en excursiones organizadas, especialmente si no conoce el lugar.

Pesca deportiva

Tanto si es usted un pescador experto como si desea sólo probar este deporte, Islandia posee sitios perfectos para la práctica de la pesca. En particular, la pesca en el hielo es bastante popular durante el invierno.

En términos generales, el país es bien conocido por la pesca del salmón y la trucha. La primera suele practicarse entre finales de junio y mediados de septiembre.

La temporada habitual para la pesca de la trucha transcurre entre abril o mayo y finales de septiembre o principios de octubre. Esta actividad depende de dónde se encuentre, así que lo mejor es contar con un guía experimentado para asegurarse de que va por buen camino.

Para la pesca del salmón, es necesario adquirir un permiso con antelación. Por el contrario, en el caso de la trucha puede obtenerse el permiso en muy poco tiempo, incluso en el mismo día.

 

Natación

Lo mejor de nadar en Islandia es que el agua normalmente está caliente en cualquier punto del país. Por este motivo, la natación es una de las actividades favoritas de turistas e islandeses.

Son muy numerosas las fuentes termales en Islandia y cada ciudad posee al menos una piscina.

Aparte de estos recintos, hay en el país diversos centros en los que darse un baño relajante. Puede interesarle investigar aquellos complejos que, aparte de permitir la práctica de la natación, suelen tener baños de vapor, saunas y solarium.

Descenso de rápidos

Si le gusta la acción y la aventura y no suele sentirse satisfecho nadando o remojándose en baños calientes, el descenso de rápidos puede ser su opción.

Hay muchos lugares destacados a lo largo y ancho de Islandia donde practicar el descenso de rápidos. El país posee numerosos ríos glaciales de origen natural, con aguas turbulentas y terrenos escabrosos, ideales para que los visitantes amantes de la aventura practiquen este tipo de deportes.

Los distintos operadores del sector ofrecen varios tipos de recorridos, condicionados por las capacidades de los participantes. Los inexpertos pueden optar por las rutas más sencillas, y quienes están más familiarizados con el descenso de rápidos decidirse por los más duros y difíciles.

Equitación

Hace más de 1000 años que los vikingos llegaron a Islandia con sus caballos; aunque han pasado más de 10 siglos desde entonces, aquella raza caballar se mantiene en toda su pureza.

Los caballos islandeses son fuertes, musculosos y de paso seguro. Son capaces de llevar a sus jinetes por los terrenos más difíciles del país.

Aunque son relativamente pequeños, son de fiar en cuanto a resistencia y velocidad. Por lo general, también son dóciles y bastante amistosos.

En Islandia, tanto los jinetes expertos como los novatos pueden disfrutar de la equitación.

Algunas expediciones llegan hasta sitios a donde solo se puede acceder a caballo. Aproveche esta oportunidad, no solo para disfrutar de desplazarse sobre su montura, sino para saborear el entorno y los paisajes que podrá contemplar por el camino.