Landmannalaugar
Landmannalaugar can be reached by bus or by riding a 4×4 if you will be coming from Reykjavík.
Se puede llegar a Landmannalaugar en autobús o en 4 × 4 desde Reikiavik. En este lugar hay numerosos elementos geológicos únicos, que lo convierten en una popular atracción entre los turistas amantes del senderismo. Existen diversas montañas que exhiben multitud de colores: negro, blanco, marrón, púrpura, verde, azul, rosa y amarillo.
Algunas de las cimas que más gustan a los senderistas son Bláhnúkur, que significa ‘pico azul’ y el Brennisteinsalda, que se puede traducir como ‘onda de azufre’.
Hay también un hotel de montaña situado cerca de las fuentes termales naturales. Está equipado con los servicios básicos y puede alojar hasta 78 personas.
Muchos turistas acuden a Landmannalaugar en masa entre los meses de junio y septiembre. Fuera de esta temporada, la carretera que lleva hasta allí está cerrada.
Jökulsárlón
El Jökulsárlón es un majestuoso lago glacial, el más grande del país. Está enclavado en la región suroriental de Islandia, cerca de Höfn, en la Route 1.
Este lago de 190 metros de profundidad se formó cuando el glaciar Breiðamerkurjökull se retiró del borde del océano Atlántico entre 1920 y 1965. Durante todo el año hay icebergs en el lago, producidos por el desprendimiento de bloques de hielo del glaciar.
Desde la década de los 70 el tamaño del lago se ha cuadruplicado debido al deshielo de los glaciares islandeses. En la actualidad cubre una superficie de unos 18 kilómetros cuadrados.
Saltó a la fama tras ser uno de los escenarios en 2002 de la película de James Bond Muere otro día, y también se ha utilizado en otras cintas de Hollywood, como Batman Begins y Tomb Raider.
Puede contemplar unas magníficas vistas de la laguna desde la autopista Route 1, entre Höfn y Skaftafell. Para que la experiencia sea aún más memorable, se recomienda hacer una excursión en barca por la laguna, en la que pasará cerca de pequeños icebergs.
Geysir
La palabra géiser, que significa ‘ surtidor que emite vapor o agua caliente’, deriva de Geysir, al que en ocasiones se hace referencia como El Gran Geysir.
El nombre del lugar proviene de geysa, un verbo islandés del nórdico antiguo que significa ‘salir a chorro’. Geysir se encuentra en las laderas de la colina Laugarfjall, donde también se sitúa, a 50 metros al sur, el géiser Strokkur.
Esta popular fuente termal no es ahora tan activa como en el pasado, pero aún así merece una visita, ya que en ella puede experimentar la emoción de estar muy cerca de los elementos geotérmicos de la naturaleza, puesto que el cercano Strokkur se activa cada cinco o diez minutos.
Hubo de hecho una época en la que las erupciones del Geysir se detuvieron durante años, pero cuando se dispara puede lanzar agua hirviendo hasta 70 metros de altura. Obviamente, visitar este sitio le dejará apabullado ante el poder de la madre naturaleza.
Gullfoss
Gullfoss, o ‘cataratas doradas’, es el nombre de un grandioso salto de agua considerado por muchos como uno de los más hermosos de Islandia. Está enclavado en la zona suroeste del país, en el cañón del río Hvítá.
Esta cascada atrae a montones de turistas. A medida que se acerque a ella, y mientras la hendidura no sea visible, creerá que se trata sencillamente de un río grande que, en apariencia, desaparece súbitamente tragado por la tierra. Al acercarse y empezar a percibir la fisura, el panorama le resultará imponente.
El lugar forma parte de la famosa excursión turística de un día por el país, junto con los géiseres de Haukadalur y Þingvellir.
Mývatn
El especial tipo de cráteres volcánicos que circundan esta región lacustre proporcionan a Mývatn una apariencia ultraterrena. El lago se formó tras una inmensa erupción de lava basáltica hace 2300 años.
En esta zona podrá contemplar un desierto en el que surgen de la tierra vapores sulfúricos.
Mývatn es el nombre utilizado para hacer referencia al lago, pero en ocasiones también se llama así al área habitada que lo rodea. Es una reserva natural protegida, junto con los humedales circundantes y el río Laxá.
El lago y los humedales cercanos poseen una gran riqueza ornitológica, siendo los patos las aves acuáticas más abundantes. De hecho hay 13 especies de patos en la zona, debido sobre todo al abundante suministro de alimento de que disponen en el lago.
Desde el año 2000 se celebra anualmente aquí un maratón estival.
La laguna azul
Si está buscando dónde relajarse tranquilamente durante su viaje, no debería dejar pasar la oportunidad de visitar una de las más célebres atracciones turísticas del país, el spa geotermal conocido como ‘la laguna azul’.
Esta piscina al aire libre y centro de salud se encuentran situados en el centro de una llanura de lava en la península de Reykjanes, concretamente en Grindavík, en el suroeste del país.
El azul de las aguas otorga un aire surrealista a este balneario. Su agua caliente es rica en sílice y sulfuro; se cree que estos elementos contribuyen al efecto terapéutico de bañarse en la laguna.
Como es comprensible, las normas sobre higiene son estrictas en el lugar. Antes y después de bañarse en la laguna, es necesario ducharse en las duchas comunes. Tenga en cuenta que tendrá que quitarse toda la ropa.
Este sitio ha sido retratado en diversas plataformas mediáticas, incluyendo la película Hostel 2. Se empleó asimismo como lugar de descanso en la primera fase del reality televisivo El gran reto 6 (versión americana).
Parque Nacional Þingvellir
El parque nacional Þingvellir es Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.
Está situado en la región suroccidental del país, concretamente en Bláskógabyggð. Es un popular lugar de interés turístico debido a su importancia geológica y a su rico bagaje histórico y cultural.
El nombre del parque significa literalmente ‘campos parlamentarios’. En él se encontraba el Parlamento Þingvellir o Alþingi, establecido en 930 y que estuvo en funcionamiento hasta 1789, siendo el Parlamento con mayor continuidad temporal del mundo.
Þingvellir fue el primer parque nacional de Islandia. Se fundó en 1930, originalmente con intención de proteger los restos del Parlamento. Con el tiempo, sus objetivos se ampliaron para incluir el cuidado y protección de la naturaleza que rodea al sitio.
El parque alberga una fosa tectónica, muestra de la cresta de la dorsal mesoatlántica.También aquí puede encontrarse el mayor lagonatural del país, el Þingvallavatn.
Parque Nacional de Snæfellsjökull
La montaña de Snæfellsjökull fue el escenario del clásico de Julio Verne Viaje al centro de la tierra. En la historia, el pasaje que lleva hasta el centro de la tierra se encontraba en esta montaña.
El nombre del sitio se traduce como ‘glaciar de las montañas nevadas’. La montaña Snæfellsjökull es parte del parque nacional. Su atractivo para el turismo puede en parte atribuirse a la novela de Verne, publicada en 1864.
El parque, único, se extiende hasta la costa. En él pueden verse prominentes formaciones que corresponden a las distintas eras geológicas del país.
Askja
Askja solo es accesible durante un periodo de entre tres y cuatro meses a lo largo del año. Normalmente, empieza a finales de junio y termina a principios de octubre.
Este popular destino turístico es un estratovolcán que se encuentra en un punto remoto de las tierras altas del centro del país. Posee dos refugios de montaña y una zona de acampada en Dreki.
Los visitantes de la zona pueden disfrutar nadando al fondo del cráter volcánico, donde el agua opaca tiene un tono azul-verdoso y una relajante y cálida temperatura.
Lakagígar
Lakagígar significa ‘cráter de Laki’. Esta fisura volcánica puede hallarse en la región meridional del país, cerca del cañón de Eldgjá.
Lakagígar es parte de un sistema volcánico que se encuentra entre los glaciares Vatnajökull y Mýrdalsjökull. El sistema hizo erupción durante ocho meses entre los años de 1783 y 1784.
La erupción afectó a la fisura de Laki y al adyacente volcán Grímsvötn. Se dice que fue una de las más mortíferas erupciones volcánicas registradas en el mundo. Llevó la muerte, la sequía y el hambre no solo a Islandia, sino también a otros países que resultaron afectados.
A pesar de su horrible pasado, Lakagígar se considera en la actualidad una atracción turística. Los numerosos cráteres que flanquean la fisura resultan especialmente interesantes para los viajeros. La apariencia yerma de la zona se ve suavizada por el musgo verde-grisáceo que la cubre.
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