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Visit Europe’s capital in France

Cuándo viajar a Francia

Young man snorkeling in underwater coral reef on tropical island.

Ir a Francia en verano es una tendencia popular entre los turistas procedentes de todo el mundo.

Huelga decir que conviene evitar la temporada alta, entre mayo y septiembre, cuando las multitudes toman las calles y los alojamientos resultan más caros. Si prefiere que haya menos gente y beneficiarse de tarifas hoteleras más reducidas, opte por la temporada baja, entre diciembre y marzo.

En general, el clima en Francia se considera templado, pero puede haber variaciones entre una región y otra.

Las zonas centrales, incluido París, disfrutan de veranos cálidos e inviernos relativamente fríos. En las regiones alpinas, debido al clima semi continental, son típicas las temperaturas glaciales durante el invierno y una buena dosis de calor estival.

En las costas atlánticas, los veranos son más frescos, pero los niveles de humedad suben considerablemente. Al sur, el clima mediterráneo proporciona a las playas y a las localidades costeras veranos ardientes e inviernos, por lo general, frescos y tranquilos.

La temperatura máxima promedio es de 25 °C y se registra en julio, mientras que el tiempo más frío se registra entre enero y febrero, con una temperatura mínima promedio de 1 °C.

Los eventos deportivos de fama mundial atraen infaliblemente gran número de espectadores. El Tour de Francia se celebra en julio o agosto, el Abierto de Francia (uno de los torneos del Grand Slam de tenis) transcurre entre finales de mayo y principios de junio.

Además, tenga en cuenta las festividades nacionales, ya que la actividad comercial disminuye estos días y la mayoría de comercios y negocios permanecen cerrados. A este respecto, conviene recordar que las celebraciones religiosas como el lunes de Pascua, Todos los Santos, la Ascensión y las Navidades son fiesta en Francia. También el día de la Victoria, en mayo y el día de la Bastilla, el 14 de julio, son días festivos en el país.