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Lapland

Dónde ir en Finlandia

Helsinki

Finland

Helsinki, la capital del país, irradia belleza desde todos los ángulos. Ostenta el natural atractivo de las ciudades enclavadas en la costa, y es una metrópoli moderna y de primera categoría, pero aún conectada con su historia.

En realidad, la belleza de esta localidad es debida en buena parte a su vetusta arquitectura. La plaza del Senado, por ejemplo, exhibe edificios neoclásicos diseñados por el famoso arquitecto C. Engel. Son estas estructuras las que, en conjunto, hacen que la plaza, situada en el centro de Helsinki, sea un popular destino turístico.

La catedral, erigida entre 1830 y 1852, domina la plaza y es una de las catedrales más visitadas del país. A su derecha se encuentra el Palacio del Consejo del Estado, construido en 1822, y a su izquierda está la Universidad de Helsinki, que data de 1832.

Además de construcciones neoclásicas, Helsinki presume también de arquitectura moderna y de una de las mayores colecciones de edificios Art Nouveau del norte de Europa.

Tampoco conviene perderse la fortaleza marítima Suomenlinna. Declarada patrimonio mundial de la humanidad por la Unesco, se construyó sobre seis islas situadas cerca de la costa de Helsinki en el siglo XVIII. Hoy en día Suomenlinna es un célebre destino turístico que aúna museos, galerías y unas vistas maravillosas.

Visitar el museo nacional de Finlandia es una excelente oportunidad para aprender más cosas sobre la historia del país. En él se exhiben diversos objetos que ilustran las distintas épocas atravesadas por esta nación desde los tiempos de la prehistoria.

Åland

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Åland, un archipiélago enclavado al norte del mar Báltico, se define por su paradisíaca belleza en estado puro.

Lo que resulta especialmente curioso de este archipiélago, integrado por unas 6500 islas, es su planicie: la topografía general de Åland es muy llana, lo que lo convierte en un lugar ideal para aquellos aficionados al ciclismo a quienes no les gusta sufrir y sudar demasiado sobre la bicicleta.

El archipiélago está situado entre Finlandia y Suecia. Es una región autónoma cuyos habitantes hablan sueco y que posee su propia bandera y sus propios sellos.

Al igual que otros destinos turísticos finlandeses, este archipiélago destaca por su maravilloso encanto.

Se puede ir a la playa y nadar, hacer surf, o simplemente pasear por la costa. También se puede practicar el ciclismo, a la vez que se admira el paisaje circundante.

No olvide programar un viaje a las islas deshabitadas de Åland, ver los museos, visitar la capital, Mariehamn, contemplar el muelle de los transbordadores suecos en Eckerö y experimentar la cultura alandesa.

Puede llegar a Åland en transbordador o avión. Cualquiera que sea el momento que elija para hacer su visita, este archipiélago le ofrecerá una experiencia estupenda.

Hanko

Hanko

La ciudad de Hanko es famosa por el Spa Park, donde destacan como estructuras prominentes los chalets de madera.

Construidos en el siglo XX como residencias de verano de la nobleza rusa, estos hermosos edificios se caracterizan por su elegancia y bello diseño.

Hoy en día, algunos de los chalets aún funcionan como casas de huéspedes, mientras que otros operan como restaurantes. Hanko se ha convertido en un destino estival que goza de gran aceptación.

El Spa Park es, por supuesto, solo uno de los atractivos de la localidad, ya que a lo largo y ancho de Hanko disfrutará de lo mejor de la naturaleza.

En los bosques y praderas de Tvärminnentie y Täktomintie se puede contemplar a los alces en su hábitat natural. En las playas y formaciones rocosas cercanas al mar, verá aves migratorias; Täktom y Högholmen son lugares ideales para la observación de aves.

Si quiere gozar de unas cautivadoras vistas del cabo Hanko y el mar Báltico, suba a la Torre del agua. Esta construcción, que se eleva a 65 m sobre el nivel del mar, cuenta con un telescopio en la parte superior por el que pueden mirar los visitantes curiosos.

La Torre de las tormentas y el Puente del sol son también buenos sitios desde los que admirar partes de la ciudad.

 Turku

 Turku

Turku existe desde finales del siglo XIII y es la ciudad más antigua de Finlandia, por lo que posee abundantes tesoros que mostrar a quienes la visitan.

Uno de ellos es el Castillo de Turku, que se mantiene en pie desde la década de 1280. Es uno de los más antiguos y relevantes edificios históricos de Finlandia, y atrae a montones de turistas cada año.

En él, encontrará un museo, salones para banquetes, una solemne catedral y otras salas bien conservadas.

La catedral de Turku es igualmente imponente y tiene vistas al río Aura. Erigida a finales del siglo XIII, era en principio una construcción de madera pero, más adelante, se renovó y pasó a ser de piedra. En la actualidad, es uno de los principales puntos emblemáticos de Turku.

Visitar esta ciudad sin pisar la Gran plaza vieja es algo impensable. Es una plaza medieval pensada para albergar el mercado, y en ella se pueden admirar las mansiones Hjelt, Juselius y Brinkkala, así como el antiguo Ayuntamiento. Los cuatro son edificios históricos, pero la más famosa es la mansión Brinkkala, donde se celebra la Declaración de la paz navideña cada 24 diciembre.

Aparte de estas construcciones, en Turku abundan los museos, que exhiben vistosamente la historia, las artes y la cultura de los nativos.

Oulu

Oulu

Oulu es una gran ciudad, la sexta mayor de Finlandia, hermosa como un poema y, al mismo tiempo, moderna e interesante. Es la capital del norte de Finlandia y acoge a montones de visitantes cada año.

Es mucho lo que la ciudad ofrece. Si desea experimentar la Oulu más animada, diríjase aRoutaari: es el centro neurálgico del comercio en la ciudad y posee lujosos restaurantes y cafeterías.

Si pretende, en cambio, darle gusto a su yo científico, vaya al Tiedekeskus Tietomaa, un centro que rebosa de interesantes conocimientos y actividades relacionados con la ciencia.

Para apreciar el patrimonio cultural de la localidad, visite la catedral de Oulu, un templo del siglo XVIII de estilo neoclásico, así como el café Observatory, emplazado en la base rocosa del castillo de Oulu.

El museo al aire libre T urkansaari también permite asomarse al pasado de Oulu. Aquí puede contemplar una iglesia del siglo XVII, una casa solariega del siglo XIX y otros edificios con cientos de años de antigüedad.

El amor de los finlandeses por las artes y la cultura locales resulta más que evidente en Oulu. Si desea comprobarlo, acuda a cualquiera de los teatros de la ciudad a presenciar un espectáculo, visite las galerías y, si realiza su viaje durante el verano, vaya al Campeonato mundial de air guitar1.

Esta ciudad también presume de ser una comunidad que está a la vanguardia tecnológica. En todo el centro hay Internet por red inalámbrica y aquí se alojan una serie de compañías punteras en los sectores de las tecnologías de la información y la comunicación.

Tampere

Tampere

Ubicada a la altura de los rápidos Tammerkoski, Tampere es una localidad muy industrializada que, sin embargo, ofrece increíbles panoramas.

Está situada entre los lagos Näsijärvi y Pyhäjärvi, responsables de unas vistas cautivadoras, y los edificios antiguos llevan resaltando las características industriales de Tampere desde el siglo XIX, cuando se llamó a la ciudad por primera vez la Manchester del norte.

Entre las ciudades de los países nórdicos levantadas en tierra firme, Tampere es la más extensa y está repleta de lugares de interés turístico. Los museos, entre los que se incluye el Museo Amuri  (una colección de viviendas del siglo XIX) y el Museo de los minerales (que exhibe diversas piedras preciosas) merecen indudablemente una visita.

También las iglesias salpican el paisaje de Tampere y ver algunas puede proporcionarle un atisbo de la historia de la ciudad.

La antigua iglesia de Messukylä es el edificio más añejo de esta localidad: algunas de sus partes se construyeron en el siglo XV. No obstante, la iglesia más antigua es Vanha Kirkko, que se levantó en 1824 utilizando madera como material principal.

Una visita a Finlayson, la antigua zona de molienda, puede realzar sus vacaciones en Tampere, ya que se ha convertido en un moderno complejo que agrupa bares, comercios, restaurantes, cines y otros establecimientos.

Parque Nacional Koli

Koli National Park

El parque nacional Koli es una atracción que ocupa 30 kilómetros cuadrados; está situada en el lago Pielinen y en ella se encuentra la colina Koli, cubierta deforesta. Aunque este parque nacional se inauguró en 1991, la región ha inspirado a numerosos artistas desde el siglo XIX.

De hecho, se dice que Koli fue la primera atracción turística del país, y a pesar del paso de los años, conserva toda su cautivadora pureza.

Desde la cima de Ukko-Koli, el pico más elevado del parque, la sobrecogedoras vistas del lago atraparán su mirada. En Akka-Koli, otra cumbre situada a 200 m de la primera, encontrará el Templo del silencio, donde podrá disfrutar de un rato de meditación.

Durante los meses de invierno, el verde paisaje de Koli está cubierto de nieve inmaculada. Es en esta época del año cuando las estaciones de esquí de Loma-Koli y Ukko-Koli se llenan de ávidos y enérgicos esquiadores.

 Savonlinna

Savonlinna

En un magnífico enclave, la zona del lago Saimaa, la ciudad de Savolinna resplandece por dos motivos principales. En primer lugar, porque en ella se alza el hermoso Olavinlinna, un castillo histórico que parece surgir de las aguas del lago. Esta fortaleza de tres torres se construyó en el siglo XV y posee un encanto de cuento de hadas tanto por la noche, cuando se ve rodeada de luces, como por el día, bañada por la luz del sol.

En segundo lugar, Savolinna permite los turistas disfrutar de una memorable inmersión cultural, a través de su mundialmente famoso Festival de la ópera. Se celebra en el Olavinlinna, lo que le añade un indudable atractivo, y es uno de los eventos más famosos del país.

Desde su inauguración en 1912, ha sido un festival muy concurrido. Hoy en día, acoge a unas 60.000 personas procedentes tanto del país como de otras partes del mundo, que vienen a disfrutar de las inolvidables funciones operísticas.

Kuopio

Kuopio

Kuopio es una ciudad que, sin pretenderlo, emana belleza por los cuatro costados.

Su hermosura puede admirarse fácilmente desde la Torre de observación dePuijo, el sitio perfecto para contemplar el paisaje urbano y el distrito del lago Saimaa.

Explore la ciudad paseando por el casco antiguo y navegando en el lago Kallavesi. Visite después la casa de Minna Canth, residencia de la primera escritora de Finlandia, el Museo de la antigua Kuopio, un recinto en el que se exhiben edificios de madera de los siglos XVIII y XIX, y el Centro fotográfico de Víctor Barsokevitsch, una galería en la que se exponen fotografías de primera categoría.

Si realiza su viaje en junio, disfrute del ambiente festivo que se vive durante el Festival de danza y el Festival del vino.

Si pasa sus vacaciones de invierno en Finlandia, pruebe a esquiar sobre la superficie nevada de Kuopio y no se pierda el Maratón sobre hielo.

Laponia

 

Lapland

Si quiere ver de cerca y en persona a Santa Claus, visite su casa lapona, en el pueblo deSanta, en Rovaniemi. No tiene que esperar a las Navidades, puede encontrarlo allí en cualquier época del año.

Incluso sin creer en Santa Claus, se enamorará sin remedio de la belleza mágica de Laponia.

Aquí los inviernos son largos: empiezan en octubre y terminan en abril, prolongándose en ocasiones hasta mayo.

Sin embargo, el invierno en Laponia no es una estaffción gris y monótona. Está llena a rebosar de emocionantes actividades invernales, como esquiar, ir en motonieve, deslizarse en un trineo de renos o llevar uno tirado por perros siberianos (husky).

También en invierno la aurora boreal pinta el cielo nocturno de un verde luminoso, una increíble visión que le quitará el frío incluso durante las noches más gélidas.

Con la llegada de la primavera, la Laponia finlandesa cambia su prístino manto nevado por un atuendo lleno de color. El clima empieza entonces a ser apropiado para el senderismo, la pesca con mosca, el descenso de rápidos y otras actividades al aire libre.

En verano será testigo de un nuevo golpe de magia, cuando el célebre sol de medianoche aclare el cielo nocturno, negándose a ocultarse bajo el horizonte y haciendo que la luz del sol ilumine Laponia día y noche durante semanas.