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Cycling

Qué hacer en Taiwán

Visitar templos

Temple hopping

¿Quién hubiera pensado que hay más de 5000 templos en la pequeña isla de Taiwán?

Casi el 93% de los taiwaneses practican el budismo, el taoísmo o el confucianismo; eso explica por qué hay aquí tantos templos.

Una advertencia sobre los templos de Taiwán: usted, como turista, no solo puede sacar fotografías y pasear por ellos. Si busca algo de paz en un entorno sereno y tranquilo, puede visitar estas instituciones y probar lo que han hecho otros turistas: vivir como uno de los monjes durante un día para entender mejor su existencia.

Ir de compras

Shopping

Un viaje por un país está incompleto si no se compra algo. En Taipéi, encontrará todo tipo de zonas comerciales. Podrá disfrutar de boutiques de moda y encontrar tiendas de ropa y complementos que se adaptan al presupuesto de un viajero.

Una de las zonas famosas donde comprar es el Mercado nocturno de Shilin, el mayor de su clase en Taipéi. Tenga en cuenta, no obstante, que este mercado es increíblemente grande. Si es la primera vez que lo visita, sería conveniente que le acompañase alguien que conozca la zona para evitar perderse.

El centro comercial Taipéi 101 es también uno de los favoritos para los adictos a las compras; aquí puede encontrar una de las mejores librerías de Taiwán, Page One.

No tema negociar los precios: el regateo es normal en Taiwán. Los propietarios de los comercios en ocasiones dan mejores descuentos si se habla mandarín o hokkien, así que, si usted puede desenvolverse en alguno de estos idiomas, sería un buen momento para demostrarlo.

Practicar deportes acuáticos

Water sports

Hay abundantes y buenos puntos de inmersión en Taiwán, tanto para el buceador experto como para el principiante. Algunos de los mejores incluyen la Isla Orquídea, Taipasha y el arrecife sumergido de Chungliao.

En Taiwán puede probar otras actividades acuáticas. Si desea hacer surf y kitesurf, puede ir al parque nacional Kenting. También podrá sumergirse en las numerosas fuentes termales de la zona.

Si quiere pescar, diríjase al río Tamsui, al Hsintien, al Lago Verde o al embalse Shihmen.

Además de practicar deportes acuáticos, también podrá observar delfines y tiburones durante los meses de marzo y abril.

 Hacer senderismo

 Hiking

En Taiwán están algunos de los mejores sitios para practicar esta actividad y suele ser fácil encontrar grupos senderistas a los que unirse.

El lugar más famoso del país para hacer senderismo es la Reserva Natural de Chaishan. Una advertencia sobre este sitio: los macacos dominan la zona. Estos primates son los reyes de la jungla, así que no traiga nada que pueda llamar su atención, especialmente comida que se huela desde lejos.

Si tiene que traer comida a la reserva, intente mantenerla en el fondo de su mochila y tápela bien para que los monos no puedan olerla. Asimismo, debe llevar la cámara cerca del cuerpo, porque estos animales son célebres por robar y quitar del cuello las cámaras a los turistas desprevenidos.

Si no le apetece encontrarse a los macacos, puede visitar la cima más alta de Taiwán, la montaña Yushan o Montaña de Jade.

Y si busca una experiencia extrema de senderismo, debería probar el monte Cilai. Tiene picos agudos, escarpados y abruptos que solo puede superar el senderista experto e intrépido. Asegúrese, no obstante, de que tiene la experiencia necesaria o podría encontrarse con más aventuras de las que esperaba.

Hacer ciclismo

Cycling

En Taiwán encontrará algunas de las mejores pistas para hacer ciclismo; las bicis son por lo general baratas y fáciles de alquilar y todo el país es amigo de las bicicletas. Si tiene un pinchazo, cualquier tienda local de reparación de escúter podrá arreglar el agujero. Si las llantas se le desinflan, en los comercios probablemente le dejen un bombín.

De hecho, Taiwán tiene anualmente un Día de la Bicicleta, que se celebra la primera semana de mayo.

Meinong es una de las mejores rutas ciclistas, ya que su campiña es exuberante y las vistas simplemente apabullantes. Por otro lado, aquí puede ir en bici por cualquier sitio y disfrutarlo. Los paisajes son fantásticos, la gente encantadora y los conductores de vehículos a motor no son hostiles con los ciclistas.

Aunque solo fuera por esa cordialidad para con los ciclistas, merecería la pena ponerse a pedalear enTaiwán.