Clases de cocina
Si no puede traerse de vuelta todos los exquisitos manjares que ha probado en Tailandia, apúntese a alguno de los cursos especiales de cocina disponibles en la mayoría de las ciudades. La cocina tailandesa ofrece una de las más suntuosas (por no decir llamativa) selecciones gastronómicas del mundo. Lo más normal sería que quisiera replicar los sabores en su propia cocina.
Pueden hallarse escuelas importantes de cocina en Bangkok, Chiang Mai, Phuket, y Koh Samui. Hay algunas instituciones que enseñan de todo, desde recetas básicas a especialidades regionales. Algunos hoteles también ofrecen cursos a la gente que esté interesada en preparar mágicos platos con ingredientes típicos tailandeses, como la hierba limón, la salsa de pescado, las hojas de de lima, el pimiento chile tailandés, la leche de coco y el arroz jazmín.
Comprar gangas
No habrá estado realmente en Tailandia si no prueba la experiencia de comprar “chollos” en estos mercados. Solo en la capital hay mercados como Suan Lum y Patpong, que se montan de noche para calmar el furor consumista. Los fines de semana, sin embargo, se dedican al Mercado Jatujak Market, a la salida de la estación de metro aéreo de Mo Chit. También se puede “tratar la adicción” a las compras en los grandes centros comerciales, como el MBK, Siam Paragon y Gaysorn Plaza. En Chiang Mai, el bazar nocturno es un enclave festivo donde se venden artesanía y loza de factura local, mientras que las tiendas de lujo se encuentran en la ribera.
Masaje tailandés
Tailandia es el principal destino del sureste asiático por lo que a spa se refiere. No hay otro lugar donde el entorno y la técnica se den la mano igual para proporcionar los mejores cuidados corporales de este hemisferio.
El masaje distintivo tailandés es una experiencia única que hay que probar durante la visita a este fascinante país. Una dichosa sesión de 60 minutos garantiza la eliminación de todo el estrés y el agotamiento acumulados. Los establecimientos de masajes se encuentran por todas partes en la ciudad: verá uno casi en cada esquina y ofrecen masajes asequibles para los pies o el cuerpo.
Si desea convertirse en un terapeuta certificado y abrir su propio spa, puede hacer cursos especiales en escuelas como la Escuela Médica Tailandesa Tradicional Wat Po. Hay diversos cursos que enseñan los rudimentos de las técnicas de masaje.
Para un retiro con tratamiento completo, quédese en uno de los complejos de spa repartidos por los centros vacacionales de Hua Hin y Phuket. Los sitios de lujo, como Banyan Tree, Six Senses, Apsara, Mandara, Aman, y Chiva-Som puede que le cobren un dineral, pero la experiencia bien lo merece.
Montar en elefante
Una aventura en Tailandia siempre debería incluir montar en elefante. Esta actividad se ha convertido en parte popular de las excursiones cuando se visitan pueblos y parques naturales.
Entre los sitios más recomendables para probarlo está el Centro Tailandés para la Conservación del Elefante, en las Colinas de los Elefantes de Khao Sok. En el Valle Maesa de Chiang Mai, el Campamento de Elefantes es la mayor congregación de elefantes del norte tailandés. El Campamento de Elefantes de Mae Kok en Chiang Rai está situado en las orillas del río, facilitando el acceso a las aldeas tribales de las colinas y a los bosques. En la provincia de Kanchanaburi, puede combinar las excursiones en elefante con el descenso de rápidos y la bicicleta de montaña, si se pasa por Thong Pha Phum y Sangkhlaburi.
Visitas a las tribus de las colinas
La mayor parte del norte de Tailandia permanece ajeno a la modernidad. Los pueblos de las tribus de las colinas permiten atisbar la vida tradicional de los indígenas tailandeses. También le darán la oportunidad de conocer sus artesanías y otros medios de vida.
Las visitas a las tribus de las colinas pueden también consistir en hacer rafting en balsas de bambú, excursiones en elefante y trayectos en bicicleta de montaña, dependiendo del sitio. Las aldeas de Lahu, Karen y Shan en Chiang Mai son paradas frecuentadas del recorrido turístico. El pueblo Hmong ofrece la posibilidad de alojarse en familia, en el entorno tradicional. Y en la provincia de Mae Hong Son, la visita a las tribus de las colinas incluye también senderismo hasta Doi Mae Ukor, una de las mejores rutas de la región norte.
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