Correr una aventura en la montaña
Pocos lugares en el mundo pueden presumir de tener semejante concentración de altísimos picos; la región septentrional de Pakistán alberga cinco cumbres que superan los 8000 metros, incluida la segunda montaña más alta del mundo, el K2.
Hay unas 150 cimas que superan los 7000 metros y varios cientos más que esperan ser coronadas.
Montañeros y alpinistas de todo el mundo consideran que la cordillera del Karakórum ofrece algunos de los ascensos más desafiantes que existen.
Todos los picos y las rutas se han clasificado como zonas abiertas o restringidas para la práctica del montañismo. En las zonas abiertas, los permisos para escalar son concedidos por el Ministerio de Turismo en un plazo aproximado de 24 horas tras la solicitud. Por otro lado, en las zonas restringidas el plazo de emisión del permiso alcanza los 14 días. Todas las solicitudes se presentan en el que Ministerio de Turismo. Un oficial de enlace pakistaní acompaña a todas las expediciones de alpinistas.
Hay tarifas fijas o derechos de escalada en Pakistán. Es posible que desee consultar al Ministerio de Turismo para obtener toda la información necesaria con la que planificar su aventura montañera en el país.
Comprar tejidos pakistaníes
Pakistán es bien conocido por su sector textil de la seda. Según los registros históricos, los tejidos de seda y los brocados en oro y plata pakistaníes llevan teniendo clientes satisfechos en Europa y Oriente Medio desde la Edad Media. Incluso en China se han apreciado desde antiguo los tejidos de Pakistán.
El número de tejedores aumentó tras la independencia del país. Emigrantes procedentes de Delhi y Banaras montaron sus talleres en Lahore, Karachi y Khairpur.
No obstante, en 1971 abandonaron Khairpur y se asentaron en la localidad de Orangi, en Karachi. A día de hoy, Orangi es uno de los mayores mercados pakistaníes de textiles realizados con telares manuales.
Disfrute del ecoturismo pakistaní
Entre las muchas atracciones que Pakistán ofrece a los turistas se encuentra su gran variedad de maravillas naturales.
El amenazado oso pardo del Himalaya se encuentra en las llanuras de Deosai, a 32 km al sur de Skardu. Este es un parque nacional donde millones de flores silvestres se abren en agosto, su primavera, y convierten las praderas en un paraíso.
Entre noviembre y marzo puede admirarse la Sierra de la Sal, que se extiende de este a oeste entre la vía Grand Trunk Road y el río Indo. Las rocas y los fósiles del macizo le permitirán hacer un viaje visual en el tiempo. Khewra es una de las mayores minas de sal del mundo.
Disfrute de la observación de aves en Thatta, en los tranquilos lagos de Haleji y Keenjhar, donde unos 40.000 pájaros se refugian durante los meses invernales. Pelícanos, flamencos, patos, fochas, garzas y calamones son algunas de las aves que aquí podrá observar en su hábitat natural.
Si es usted un amante de la naturaleza, su visita a Pakistán estaría incompleta sin ver las playas de Hawks Bay y Sandspit. En la costa de Karachi puede presenciar la nidificación de las tortugas verde y olivácea.
Asistir a un partido de polo
El festival anual de Shandur, que se celebra en julio, incluye partidos en el campo de polo situado a mayor altitud del mundo. Los turistas no solo pueden asistir a un partido, sino que también pueden gozar de los sonidos y visiones del festival: bailes y música populares y otros deportes tradicionales.
Se dice que el polo se originó en el Asia central alrededor del siglo VI de nuestra era. Es un deporte ecuestre, utilizado en principio para entrenar unidades de caballería que servían como guardia del rey.
En la antigüedad, el juego no tenía un límite temporal ni de número de jugadores. El equipo ganador era el primero en conseguir nueve goles.
Hoy en día, en los valles de Gilgit, Chitral y Skardu se juega una variante del polo similar a la original.
Durante el torneo del festival anual, se alza una aldea de tiendas para los turistas. Se presentan a los visitantes diversas ofrendas de artesanía y souvenirs vendidos por los mercaderes pakistaníes y la oportunidad de mezclarse con los nativos.
Navegar en Karachi
Una de las numerosas actividades que se pueden practicar en Karachi es la navegación. Es posible alquilar embarcaciones para pescar o simplemente para hacer recorridos turísticos.
La navegación de cabotaje supone una experiencia satisfactoria porque las capturas de pescado o marisco fresco pueden cocinarse y comerse a bordo. La tripulación es cordial y servicial e incluso le proporcionarán cebo, aparejos y otro equipamiento de pesca que precise.
Para la pesca de altura hay instalaciones disponibles pero se requiere hacer una reserva con antelación. La negociación del precio ha de hacerse de antemano y tener seguridad de haber llegado a un acuerdo sobre el coste fijado antes de alquilar lo necesario.
Quizá desee también intentar navegar desde el resguardado puerto de Kemari hasta Sandspit por la noche: nada proporciona una mayor serenidad que llevar una embarcación a la luz de la luna.
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