Malé
The tiny island of Malé is the republic’s capital, the center of politics and commerce, the exact representation of Maldivian modernity. Its image stands as a stark contrast to the picture of idleness and serenity that almost all the other Maldivian islands paint.
La pequeña isla de Malé es la capital de la República, centro de la política y el comercio y el mejor ejemplo de la modernidad maldiva. Su imagen ofrece un marcado contraste con el cuadro que pintan la mayoría de las islas, caracterizado por la serenidad y la ociosidad.
En la capital la vida se puede volver un poco ajetreada. Abundan los edificios, las mezquitas, los parques, las carreteras y las motocicletas. Aunque Malé no cuenta las aventuras playeras entre sus atractivos, ya que está rodeada de muros, ofrece las mismas experiencias prometedoras que cualquier otra capital del mundo.
Compruebe de primera mano la profunda devoción de los maldivos por el Islam visitando el Centro islámico. Inaugurado en 1984, es el elemento arquitectónico emblemático más famoso y elegante de Malé. Su cúpula dorada puede verse desde cualquier punto de la ciudad, haciendo que la estructura destaque aún más.
Sin embargo, el Centro islámico es tan preciado y famoso gracias a la Gran Mezquita del Viernes, situada justo en el medio del complejo. Este templo tiene capacidad para más de 5000 personas, dato que lo distingue como la mayor mezquita de las Maldivas.
Otra mezquita que merece la pena visitar es la de Huskuru Miskily. Esta construcción está hecha con tallas de coral. Data del siglo XVII y solía ser la mezquita principal de Malé antes de que se construyera la Gran mezquita del viernes. Es un elemento importante de la espiritualidad maldiva y está asombrosamente bien conservada y ornamentada.
Asegúrese de visitar también Mule-Aage, el jardín palaciego que se utilizó para obtener cultivos durante la Segunda Guerra Mundial y que hoy día alberga las Oficinas Presidenciales y el Museo Nacional, donde se conserva una gran colección de objetos, desde vestimentas a tronos centenarios. Dese también una vuelta por cualquiera de los mercados de Malé para experimentar la cultura comercial local.
Baros
Baros, situada en la zona norte del atolón de Malé, es una de las islas deshabitadas de las Maldivas transformada en centro turístico. La isla no ofrece otra cosa que vacaciones tropicales, marcadas por la intimidad y sin la interrupción de lo moderno.
La imaginería de esta isla parece salida directamente de una postal. Baros posee una belleza gloriosa. Cuando se acerque a ella en avión, su mirada recorrerá su forma oval, rodeada por arrecifes de coral y las centelleantes aguas de la somera laguna. Cuando se acerque a ella en barco, mire hacia la hermosa costa bordeada de palmeras, aún más bella cuanto más próxima está. Finalmente, cuando ponga el pie en ella, déjese fascinar por la composición apasionante, por no decir romántica, que ofrecen el agua, la arena, los árboles y las casas.
Aquí no solo conseguirá saciar su apetito de belleza, ya que en esta romántica isla también hay lugar para satisfacer su ansia de divertidas aventuras acuáticas. Las zonas menos profundas de la isla son ideales para nadar y practicar esquí acuático, mientras que los arrecifes de coral más amplios resultan perfectos para el buceo y el esnórquel.
Bandos
Bandos, al igual que Baros, se convirtió en una isla turística. Enclavada en el atolón de North Kaafu, esta relajante belleza se alza sobre una laguna cuyas aguas relumbran con el brillo del sol. El paisaje es de total ensueño, combinando blancas arenas, una vegetación exuberante, un cielo increíble, el sol asomando entre nubes de algodón y una vasta extensión de aguas color turquesa.
Bandos resulta ideal para las escapadas románticas y acoge a los visitantes con un esplendor inenarrable, del tipo que solo se podría esperar en un paraíso. De hecho, Bandos es un Edén, completamente aislado del bullicio de la metrópoli. Ya sea caminando por la orilla o contemplando el panorama desde su bungalow, experimentará la irresistible belleza de la isla en toda su plenitud.
Al igual que en cualquier otra isla de las Maldivas, las actividades turísticas en Bandos son acuáticas e incluyen la natación, el esquí acuático, el buceo, parapente acuático, piragüismo y esquí acuático sobre tabla. Si desea hacer una pausa, siempre puede darse el lujo de asistir a una sesión de spa para rejuvenecerse antes de iniciar otra aventura acuática.
Thinadhoo
La serena atmósfera y el interesante paisaje de la isla de Thinadhoo, conocida anteriormente como Havaru Thinadhoo, contradicen por completo su sangrienta historia. Thinadhoo ha vuelto en verdad a nacer, librándose de los fantasmas del detestable genocidio de 1962.
La naturaleza pareció alegrarse de ello, ya que la isla se hermoseó aún más y los visitantes se quedan inevitablemente prendados. Thinadhoo se encuentra en el atolón de Gaafu Dhaalu y ostenta playas pulcramente adornadas con árboles diversos, que mantienen la isla libre de polución. Cuando aparece el dorado sol, la luz se difunde por toda la isla y atraviesa la fronda creando hermosas sombras. Cuando se pone, el azul del cielo se transforma en un despliegue de colores y sirve de telón de fondo a la inspiradora silueta de la isla.
Thinadhoo, al igual que el resto de las Maldivas, es una isla apacible en la que hay varios alojamientos. En ella se pueden practicar distintas actividades acuáticas o, simplemente, descansar maravillándose con el festín visual. Thinadhoo tiene algo bueno que ofrecer a cualquier visitante, ya sea un poeta en busca de inspiración, una pareja en luna de miel o un viajero que desea sentir lo mejor de la naturaleza.
El atolón Addu
El atolón Addu se ha retrasado un poco afianzando el sector turístico local, pero después de varias mejoras en la red de transportes, está a pleno rendimiento. Este atolón con forma de corazón es el mayor de las Maldivas meridionales y, en la actualidad, centro neurálgico de los negocios en esta parte del país. También es conocido por ser una isla-ciudad, la segunda en importancia después de Malé.
Como era de esperar, las islas del atolón Addu, concretamente Villingili y Gan, tienen sus propios e impresionantes centros turísticos. Si quiere ir de una isla a otra, puede dirigirse a Equator Village, un centro de primera categoría de Gan, desde donde puede acceder a las islas cercanas mediante pasos elevados. Súbase a una bicicleta y pronto podrá admirar las imponentes vistas y ser testigo de la vida cotidiana en las aldeas. Gracias a este tipo de facilidades para moverse entre islas, muchos turistas incluyen el atolón Addu como visita obligada en las Maldivas.
El atolón de North Malé
El atolón de North Malé, uno de los cuatro que componen el atolón Kaafu, se considera el meollo de la actividad turística en el país. Es el que cuenta con mayor número de centros vacacionales y la zona de inmersión más visitada. En buena parte, se debe a su situación: está en medio de la cadena de atolones y muy cerca del aeropuerto, por lo que es comprensible que se haya convertido en uno de los destinos favoritos en las Maldivas.
En cualquiera de los centros turísticos donde se aloje, un majestuoso paisaje tropical le dará la bienvenida. La fronda de los palmerales se mece con el relajante sonido de las brillantes aguas azul turquesa, mientras el sol se asoma desde el inmenso azul del cielo.
Por supuesto, estos goces visuales son solo parte del itinerario, ya que una visita al atolón de North Malé estaría incompleta sin sumergirse en el espectacular mundo submarino.
El arrecife Banana es uno de los puntos de inmersión más frecuentados del atolón. En él hay un arrecife alargado con forma de plátano y bancos de peces como las morenas, los pargos y los peces ángel. Maldives Victory es otro famoso punto de inmersión: es un carguero hundido, cubierto de coral, que se ha convertido en hogar de distintas especies marinas desde que naufragó en 1981. En la zona suroriental del atolón de North Malé se encuentra Manta Point, donde se pueden observar mantarrayas, pulpos, tiburones de arrecife de punta blanca y otras especies.
Si lo suyo no es bucear, puede disfrutar del día nadando, haciendo esnórquel, haraganeando en la playa, bronceándose o dejándose mimar con un masaje relajante.
El atolón de South Malé
Al igual que su homólogo septentrional, el atolón de South Malé es un paraíso para el submarinista. La vida marina en sus islas de serena belleza es rica y diversa e invita a los buceadores a la exploración subacuática. Lo cierto es que el atolón de South Malé es popular entre los viajes que ofrecen “vida a bordo” (liveaboards).
El atolón de South Malé posee varios puntos de inmersión de primera categoría, entre los que Cocoa Thila es uno de los más célebres. Se caracteriza por un gran pináculo que facilita la observación de atunes, rayas águila y otras especies. También está Guraidhoo Kandu South, una zona vasta y compleja, reconocida como uno de los más hermosos lugares para bucear en las Maldivas. Su topografía, junto con la diversidad de especies marinas que la habitan, son sus principales atracciones. Es, de hecho, uno de los sitios preferidos de los fotógrafos subacuáticos, al igual que las Cuevas Vadhoo, un área con varias cavidades en las que abundan los corales de colores diversos y distintos tipos de animales marinos. Los peces unicornio y los candiles son algunas de las especias que se pueden ver aquí. El tiburón de punta blanca también frecuenta la zona.
El atolón de Baa
El atolón de Baa está compuesto por tres atolones y muchos lo consideran un paraíso para el viajero. Sus 75 islas están rodeadas por aguas de color esmeralda en las que habita una gran diversidad de especies marinas.
Como la mayoría de los atolones de las Maldivas, el atolón de Baa posee una industria turística activa. Los centros vacacionales de sus islas presumen de un panorama imponente y sumamente fotogénico, con el agua como principal atracción. Si se aloja en alguno de ellos, cerciórese de saborear cada minuto de su estancia. Nade y haga esnórquel a placer, disfrute de la deliciosa comida tropical, camine descalzo por la orilla del mar. Contemple la espectacular aparición del sol al amanecer y su despedida durante el ocaso. Y, por supuesto, si le apetece bucear, explore cualquiera de los desmesuradamente hermosos puntos de inmersión.
Maavaru Kandu es uno de los más populares del atolón de Baa. Sus cálidas aguas y hermosas estructuras sobresalientes atraen a los entusiastas del buceo. Dhonfanu Thila, otro célebre punto de inmersión, resulta magnífico por su pináculo.
Tampoco olvide visitar la isla de Thulhaadhoo, famosa por ser el único lugar de las Maldivas en el que se hace artesanía con laca.
El atolón de North Ali
Imagínese en un chalet sobre el agua, dejando su mirada vagar sobre el legendario panorama de las aguas color turquesa. El centelleante azul se extiende más allá de donde alcanza la vista y se combina con el claro tono del cielo. Esta asombrosa visión no termina aquí, ya que al volverse se encontrará cara a cara con la brillante arena blanca contrapuesta al intenso verde oscuro de las palmeras. Así juega la naturaleza con los colores en el atolón de North Ari.
Este atolón está muy poco masificado y es tranquilo, amén de estar bien conservado. Dan testimonio de ello la línea de islas convertidas en centros vacacionales que ofrecen una belleza natural intacta. En ellos puede acercarse más a la naturaleza haciendo esnórquel, piragüismo y otras actividades acuáticas. Y si le gusta bucear, puede explorar lugares prístinos como Fish Head, Fesdu Wreck y el arrecife Maaya Thila que, por cierto, se considera el mejor punto de inmersión del país. Si desea otro tipo de aventura, puede ir de isla en isla en un dhoni (embarcación tradicional). Después de tanto ajetreo, dese una recompensa y holgazanee durante todo un día: descanse en una hamaca justo frente al impresionante panorama, deje que le den un masaje en el spa de su hotel y lea un libro a la orilla del mar.
El atolón de South Ari
El atolón de South Ari es un paraíso que combina asombrosamente transparentes aguas turquesa, exuberante vegetación, finísimas arenas blancas y fascinantes nubes. Y como la parte septentrional de Ari, la meridional constituye también un sorprendente cofre del tesoro para los buceadores.
Uno de los puntos de inmersión más famosos de South Ari (o incluso de todo Ari) es Broken Rock, una zona en la que hay una formación rocosa abierta por la mitad, de ahí su nombre. Aquí puede observar diversas especies marinas, como las morenas, el pez Napoleón, corales blandos y esponjas. Si desea investigar salientes y cavidades, sumérjase en Kalhuhadhihuraa Faru. La manta raya, el tiburón gris y el pulpo son algunas de las especies que conforman el esplendor subacuático de esta región. Los salientes submarinos se encuentran también en Moofushi Faru, un arrecife de dos kilómetros que bulle de animales marinos, incluidos los tiburones, las mantas raya y las rayas látigo.
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