Qué hacer en Indonesia

Submarinismo

Indonesia ostenta el récord mundial Guinness por la inmersión simultánea de un mayor número de buceadores. Este galardón beneficia a un país que posee más islas que todo el sureste asiático. El 15% de los arrecifes de coral del mundo se encuentran en la costa indonesia, así que es difícil imaginar un viaje al país que no incluya visitar estas metrópolis naturales que se extienden bajo el mar.

La isla de Sulawesi es la que más submarinistas atrae de toda Indonesia. Las islas de Bunaken, Wakatobi, y Togean son destinos acuáticos de interés que no debería dejar de ver. Húndase bajo las olas y nade entre los pargos y gobios que salen disparados entre los gráciles corales. Es posible que haya un tiburón o una barracuda merodeando a cierta distancia y, si hay suerte, puede que hasta una manta le honre con su presencia.

Las islas de Nusa Penida y Gili, situadas frente a Bali, puede que tengan unos arrecifes de coral menos impresionantes que los de Sulawesi, pero en sus fondos hay algunos de los pecios mejor conservados del país.

Descubrimiento cultural

Una de las razones por las que los turistas eligen un destino es para comprobar cómo hacen las cosas los nativos. Así comparamos nuestros valores, esperando entender lo que significa la vida para una gente que nos resulta extraña. Aunque algunas creencias o modos de vida pueden producirnos rechazo, siempre podemos aprender alguna lección por el camino. Después de todo, nuestra humanidad va creciendo a medida que nos entendemos a nosotros mismos, y ¿qué mejor forma de empezar a aprender que observar cómo viven estos pueblos a los que no ha afectado la modernidad?

Los batak fueron en su día comedores de hombres que creían que los órganos podían fortalecer el alma de una persona. Los minangkabau practican un islamismo de línea dura, pero la cabeza de familia es la madre de más edad. Los dayak solían coleccionar calaveras a modo de trofeos y vivían en casas comunales para reforzar los vínculos familiares. Los elaborados rituales funerarios de los toraya duran meses y sus casas se asemejan a las antiguas casas flotantes, un guiño a su pasado marinero. Los javaneses fueron en tiempos constructores de imperios, mientras que los balineses retienen sus raíces hindúes. Por último, están los asmat, cuyos métodos para tallar la madera se valoran en todo el mundo.

En unas tierras dominadas por la gracia de Alá, encontrar a todos estos pueblos viviendo como una nación es un logro en sí mismo. Así pues, permita que el antropólogo que lleva dentro observe estas culturas, ya que a medida que el influjo de los tiempos actuales se acerque a ellas, puede llegar un momento en que sus costumbres y tradiciones desaparezcan.

Ecoturismo

Indonesia es una tierra privilegiada, que posee asombrosos paisajes y una fauna diversa. Para proteger el frágil ecosistema del país, Conservation International incluyó a Indonesia en la lista de regiones mega-diversas del mundo.

Desafortunadamente, aún abundan las amenazas ambientales. Aparte de la tala ilegal y la caza furtiva, la destrucción imprudente del hábitat animal perturba aún más el equilibrio ecológico.

Por esta razón, el gobierno abre sus fronteras al ecoturismo. Uno de los destinos preferidos a este respecto es el Patrimonio de bosques tropicales ombrófilos de Sumatra, donde los elefantes y tigres salvajes de Sumatra aún recorren los parques nacionales. Kalimantan es otro destino principal, que alberga al mono narigudo y al orangután. La flor más grande del mundo, la rafflesia, también crece en estos bosques. Sulawesi se contempla asimismo como nuevo destino: los raros búfalos enanos y los babirusas1 se están convirtiendo en celebridades locales en la isla.

La llegada masiva de ecoturistas de todo el mundo impulsa los esfuerzos para la conservación de la flora y fauna indonesias. El ecoturismo también disuade a los habitantes del país de transformar sus tierras en granjas y cultivos. Cuantos más turistas visiten los parques nacionales y santuarios naturales de Indonesia, más hectáreas tendrán que añadir las autoridades locales a sus reservas forestales, salvando así algunas especies en peligro de extinción.

Descenso de rápidos

A través de los enclaves montañosos de Indonesia fluyen espumosas corrientes y el mejor sitio para practicar el descenso de rápidos es allí donde el estruendo del torrente es mayor.

Si usted es de los que no se contenta con remar en aguas plácidas, apúntese a la experiencia de verse zarandeado y revolcado por estos poderosos cursos de agua indonesios.

Para los principiantes, el río Ayung en Bali está clasificado como de grado 2. A los novatos les resultará más fácil maniobrar en las caídas, en comparación con el más salvaje río Balian, cuyas bajadas son comparables a las de una montaña rusa. El río Sadan en Sulawesi es de grado 4, pero el trayecto le llevará a través de bosques inexplorados, con fauna y flora salvajes y exóticas.

El río Pekalen en Probolinggo es uno de los destinos de rafting más frecuentados del país. Esta corriente fluvial, que atraviesa Java oriental, tiene una longitud de 25 kilómetros y constituye el curso más largo de aguas rápidas de la zona, con más de 10 tramos de descenso a los que enfrentarse. El grado varía entre el 3 y el 4 y el recorrido le lleva hasta algunas de las cuevas y cascadas más cautivadoras de la isla.

 Surfing

Sin duda, el país con la segunda línea costera más extensa del mundo ha de poseer algunos de los mejores lugares del globo para hacer surf.

Bali, conocida por sus blancas y finas arenas y su animada vida nocturna es una de las opciones preferidas por los surfistas veteranos. Los vientos, que llegan desde la Antártida, tienen un efecto multiplicador, así que verá algunas olas realmente grandes rodando hacia la costa. Cuélese en el hueco de la ola en Padang Padang o remonte las olas más tranquilas de la playa de Kerama, como prefiera.

Otro de los destinos favoritos son las islas Mentawai, frente a la costa de Sumatra. Las olas de esta zona vienen desde África. Los surfistas noveles harían bien en evitar las olas de Rifles y Thunders, ya que estos enclaves se consideran territorio para expertos del surf.