Visitas turísticas

Esta es probablemente la actividad más apasionante que puede llevarse a cabo en cualquier lugar de China. Son muchas las personas que viajan al país con el único objetivo de visitar lugares de interés. China presume de poseer algunos de los artefactos e infraestructuras históricos mejor conservados, así como los más maravillosos paisajes naturales. La Gran Muralla China y los distintos templos y pagodas que se ven en casi todas las grandes ciudades chinas son un auténtico festín para la vista.
Así pues, cuando viaje a China, debiera tener siempre preparados los prismáticos y su fiel cámara; lleve también pilas de sobra. Los paisajes no son lo único que le tendrá con el dedo en el disparador; también puede tomar magníficas fotos de las gentes de China. Desde las viejas generaciones haciendo taichi en el parque, hasta los jóvenes a la última de Shanghái, los habitantes de China contribuyen significativamente al enorme atractivo visual que ofrece este país.
Compras

Como todos sabemos, algunos de los juguetes, prendas y calzado más baratos del mundo se fabrican (y venden) en China. Como es natural, el país es ideal para encontrar auténticas gangas.
El mejor sitio para ir de compras es Shanghái, “el París de Oriente”, la mayor y más moderna ciudad de China. Aquí puede encontrar un punto de venta de cada una de las primeras marcas internacionales de ropa de todo el mundo.
No obstante, Shanghái u otras grandes ciudades chinas no son los únicos sitios donde ir de compras. Muchas otras localidades ofrecen artículos de auténtica artesanía china a precios muy razonables. Siempre será buena idea adquirir algo que le permita recordar su viaje a China.
Navegar

En China encontrará el río más largo de Asia, el Yangtsé, por lo que una de las actividades más populares entre los turistas que visitan el país es hacer un crucero fluvial.
Uno de los más solicitados es el crucero por el Yangtsé. Los turistas no recorren la totalidad del río, sino solamente un tramo, centrado en la presa de las Tres Gargantas.
Otros populares viajes en barco pueden encontrarse en el río Lijian de Guilin, el Huangpu de Shanghái y los canales de Suzhou, que suele denominarse la Venecia de Oriente.
El crucero fluvial está diseñado como actividad relajante, en la que lo único que ha de hacer es sentarse cómodamente, relajarse y disfrutar del paisaje. Así pues, no hay muchas otras actividades con las que entretenerse a bordo de la embarcación.
Inmersión cultural

Puesto que China constituye una de las más antiguas civilizaciones del mundo, es mucho lo que se puede aprender sobre la historia y cultura de este país tan diverso. Desde los diferentes dialectos del norte y el sur, hasta la mundialmente famosa cocina china, la riqueza de su cultura es simplemente asombrosa.
Aparte de museos y restaurantes, los turistas pueden también visitar algunos de los numerosos teatros y escuelas de wushu (o kung-fu) de China y maravillarse con el sorprendente talento que exhiben sus atletas e intérpretes, algunos de los cuales llevan formándose desde los cinco años.
Lecciones de wushu

No hay mejor lugar para aprender wushu que donde se inició esta disciplina: en China.
En chino, la palabra wushu se traduce literalmente como ‘arte de la guerra’. Quienes hemos visto muchas películas de Jet Li lo conocemos como kung-fu, pero el wushu no se reduce en realidad al combate. Tiene más que ver con equilibrar el qi interior (energía) y desarrollar los músculos y la capacidad cardiovascular.
Muchos extranjeros procedentes de todo el mundo acuden a China con el solo propósito de aprender wushu o más bien probarlo, ya que realmente es algo que no se aprende en un año. Para viajes de corta duración, quizá prefiera tomar lecciones de taichi, una forma ralentizada del wushu. Los fundamentos del taichi se aprenden más rápido, pero dominarlo puede requerir más tiempo que las formas rápidas del wushu.
El Shaolin Epo Wushu College, en Denfeng, Henan, es una de las mejores y más antiguas escuelas de wushu de China.
Si no está verdaderamente interesado en aprender wushu y desea en su lugar asistir a exhibiciones, puede ir al Teatro Rojo de Pekín y presenciar un espectáculo de kung-fu. La casa de té Lao She, en el distrito de Xuanwu, no solo ofrece actuaciones acrobáticas, óperas y conciertos de música popular, sino que también presenta sesiones especiales de wushu.

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