Aventuras adrenalíticas
Las “aventuras adrenalíticas” se llevan a cabo en las cataratas Victoria. Un subidón de adrenalida acompañado por el estruendo de estas increíbles cataratas: ¿qué podría ser más emocionante?
Para ahorrarse el shock de su vida, pruebe primero la actividad menos intensa: hacer rápel. Enfréntese a la rocosa garganta Batoka mientras se desplaza hacia abajo, encarando la propia garganta o la exuberante fronda de la foresta circundante. No le resultará difícil salvo que tenga miedo a las alturas.
Si el rápel no parece producir el subidón de adrenalina, pruebe entonces la tirolina. Suspendido a 120 metros de altura, cruce valerosamente el río Zambeze deslizándose por un cable, con los brazos abiertos como alas. La tirolina implica un gradiente menor, por lo que no debería aullar mucho.
La siguiente fase es otro estilo de tirolina que introduce un mayor gradiente, pero también resulta más divertida y emocionante. Sentado y sujeto a un arnés, se deslizará 425 metros sobre el río, cruzando la garganta Bakota a más velocidad y con un cable más largo. Es una experiencia palpitante y los gritos son perfectamente comprensibles.
Se espera que aúlle durante más rato y a mayor volumen al hacer salto oscilante con cuerda elástica sobre la garganta (gorge swing). Salte de la plataforma y haga una caída libre de 50 metros. Antes de que se dé cuenta, estará columpiándose como un péndulo sobre el río.
Por supuesto, no se puede dejar escapar el salto con cuerda elástica (bungee jumping) desde el Puente de las cataratas Victoria. Disfrute de cuatro segundos de caída libre en el aire, bajando 111 metros mientras el aire roza su cara en uno de los saltos de este tipo más altos del mundo.
Descenso de rápidos
El río Zambeze es famoso entre los entusiastas del rafting por tener los rápidos más locos y emocionantes del mundo. Están clasificados como de grado 5, lo que significa que suponen todo un reto.
Sin embargo, recorrer las turbulentas aguas es un gozoso desafío, en especial si lo hace con otras almas igualmente aventureras y atrevidas. Empiece por caminar por la empinada carretera que lleva a la garganta Batoka y siga después navegando el tramo de agitadas aguas.
Puede reservar una excursión de medio día o de un día entero. Una advertencia: debe estar en buena forma física, ya que tanto las encrespadas aguas como la caminata hasta la garganta pueden ser sumamente rigurosas.
Andar con los leones
Probablemente nunca haya compartido un espacio con leones. Incluso enjaulados, puede que acercarse lo más mínimo a ellos le dé miedo.
No será así en Lion Encounter, un centro de cría en la finca Masuwe, donde es posible mezclarse con los cachorros de león.
Durante 90 minutos podrá observar de cerca cómo juegan, se comportan y viven en un entorno salvaje. De hecho, puede incluso andar con ellos a través de los matorrales, una atracción que empuja a decenas de visitantes hasta la zona.
Los cachorros, que tienen entre 3 y 16 meses de edad, están totalmente controlados, por lo que la seguridad está garantizada. Cuidadores profesionales están también presentes para manejar adecuadamente el encuentro.
Esta breve interacción con los cachorros de león será emocionante, educativa y digna de recordar. Saboree cada minuto, porque no todos los días se puede estar en esta compañía y ser testigo de cómo se prepara a estos cachorros para su futura introducción al hábitat natural.
Hacer un safari
No hay viaje a Zimbabue, o siquiera al África meridional, que se considere completo sin aventurarse en un safari. De hecho, para muchos turistas el único objetivo de venir a África es hacer un safari.
Debido a la riqueza de su fauna, a la exuberante vegetación y a los excepcionales parques nacionales, resulta fácil entender por qué Zimbabue es uno de los destinos africanos mejor considerados en lo que a esta actividad se refiere. Aquí la observación de los animales alcanza su punto álgido; se verá embargado por las experiencias con la fauna y desarrollará una nueva apreciación de la vida salvaje.
Un safari también cumple la función de destapar la joya natural que es Zimbabue. Mientras goza de las escenas que componen los animales en libertad, se sentirá abrumado por la exhibición de belleza del paisaje, desde las praderas a las cordilleras, pasando por los abrevaderos y los cursos de agua.
En verdad, lo que a Zimbabue le falta en términos económicos, le sobra en panorama.
Un safari puede hacerse de múltiples formas: sobre ruedas, en canoa, caminando, a lomos de elefante o motando a caballo. Sea cual sea el modo en que pretenda explorar la naturaleza, esta le dejará una impresión duradera.
Pescar el pez tigre
Los peces tigre abundan en las aguas zimbabuenses, en especial en el río Zambeze y el lago Kariba. Por este motivo, su captura deportiva es una popular actividad turística en este país.
De hecho, Zimbabue organiza cada año un torneo de pesca del pez tigre, al que acuden más de 600 pescadores. Incluso sin ser un entusiasta de la pesca, puede disfrutar de un rato de tranquilidad al lado del agua e intentar capturar el preciado animal.
Puede probar distintos métodos: pesca con cebo, a la cacea, pesca de lance o pesca con mosca1. Con cualquiera de ellas, el pez tigre saltará poderosamente y se meneará al atacar el cebo e incluso después de subirlo a bordo. Muy conocido por ser un pez fuerte y extremadamente peleón, el pez tigre luchará sin parar por su supervivencia.
Recuerde, sin embargo, que debe liberar la presa, de acuerdo con la política de captura y suelta del país.
Hay varios campamentos de pesca situados a lo largo del río Zambeze y el lago Kariba, donde se pueden alquilar embarcaciones y casas flotantes.
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