Recorrer la pista del río Fish
Recorrer la pista del río Fish requiere siete días, una semana de actividad física que merece realmente la pena, por todos los hermosos paisajes e impresionantes vistas que aporta.
La pista del río Fish es uno de los recorridos senderistas más célebres de Namibia y la demanda es tan elevada que hay que hacer las reservas con suficiente antelación para asegurarse una plaza en el grupo de senderismo que salga en su día preferido.
El camino empieza en Windhoek, donde se recoge al grupo para acercarlo al cañón del río Fish. El viaje requiere un día (uno de ida y otro de vuelta), lo que significa que los turistas disponen de cinco días enteros en el cañón.
La pista señalizada empieza en Hobas, el mirador principal del desfiladero, y termina en las fuentes termales de Ai-Ais, un recorrido verdaderamente único en todos los sentidos.
Tiene unos 85 kilómetros de longitud, entre siete y ocho horas de caminata al día. Es preciso presentar un certificado médico de aptitud física para participar en el recorrido.
Subir a la montaña Brandberg
El ascenso a la montaña Brandberg, situada en Damaraland, suele hacerse en una caminata de cinco días con acampada. Reservar esta excursión con una compañía de deportes de aventura suele implicar que le recogerán en Windhoek para llevarle al pie de la montaña, desde donde le acompañarán los guías del recorrido senderista.
La cima más elevada de la montaña Brandberg es el Königstein (‘la piedra del rey’), que se eleva a 2573 metros sobre el nivel del mar. La altura de las mesetas es de unos 600 metros, así que la subida a la montaña es de alrededor de 2 kilómetros.
El término Brandberg es una palabra alemana que significa ‘montaña de fuego’, un nombre muy acertado por su brillante color, habitualmente resaltado por la luz del sol poniente.
Hay diversas rutas que suben por la montaña; la más sencilla es también la más empinada y remonta el valle del río Ga’aseb. Las pistas no son en sí difíciles, pero al menos suponen un reto.
Recorrer los senderos requiere unas siete u ocho horas de caminata al día. Se recomienda participar en estas excursiones durante los meses frescos, pero se pueden hacer durante todo el año.
Excursiones a pie guiadas
Las excursiones guiadas a pie son comunes en África y los guías turísticos permiten a los participantes caminar al lado de los animales, sumergiéndose en la belleza en bruto del continente. No obstante, estas excursiones tienen sus peculiaridades en Namibia.
En lugar de contar con guías turísticos de las ciudades, los recorridos en Namibia pueden hacerse en compañía de los miembros de la tribu bosquimana San, un pueblo que lleva compartiendo hábitat con los animales durante más de 100.000 años.
Se considera que los bosquimanos son una de las culturas más antiguas que aún pisa la tierra, y su experiencia en el territorio de Namibia no tiene rival. Su guía puede llevarle a dar un paseo temprano por el Kalahari, acompañarle en la observación de la fauna y permitirle participar en rituales y danzas bosquimanos, entre otros.
Una excursión guiada con un bosquimano no sólo le mostrará la belleza de Namibia, sino también la profundidad de su historia y su cultura.
Relajarse en las fuentes termales
Ubicado en el extremo sur del río Fish, Ai-Ais es un refugio donde los cansados viajeros y los emocionados turistas pueden relajarse por igual. Es una parada habitual entre los senderistas que atraviesan el río Fish. Nada relaja mejor los músculos cansados que las aguas calmantes de las fuentes termales de Ai-Ais.
Estas aguas son ricas en minerales, en concreto, en sulfatos y fluoruro. Tienen fama de ser terapéuticas, especialmente para quienes sufren de reumatismo.
La temperatura de las aguas puede alcanzar los 60 °C, por lo que aquellos visitantes que no estén acostumbrados a las caldas deben estar avisados y no lanzarse al agua súbitamente.
Aparte de las propias aguas de las fuentes termales, otro motivo que contribuye a la experiencia curativa asociada con Ai-Ais es el impresionante paisaje que circunda el lugar. Mientras descansan en el agua, los turistas pueden disfrutar de unas vistas fantásticas de la belleza de Namibia, lo que hace que la experiencia sea mucho más agradable y relajante.
Hacer sandboarding
Una de las más interesantes y exclusivas actividades que ofrece Namibia a los adictos a la adrenalina es el sandboarding. Especialmente popular en el desierto de las afueras de Swakopmund, este deporte consiste en deslizarse por la arena sobre una tabla especial.
Los principiantes pueden bajar por las dunas tumbados boca abajo sobre la tabla. Quienes buscan verdaderas emociones fuertes pueden ponerse de pie en ella, como hacen los surfistas sobre el agua.
No se desanime si cae, no será el único al que le pase lo mismo. ¡Sacúdase el polvo y vuelva a subirse a la tabla!
Los expertos del sandboarding son algo digno de ver cuando bajan embalados por la pendiente y saltan sobre improvisadas rampas para volar por los aires con su tabla. Y son un espectáculo incluso haciendo figuras durante el descenso.
El sandboarding no es para todo el mundo, pero quienes desean probarlo disfrutarán en Namibia de una experiencia inolvidable que, sin duda, compartirán con sus amistades de vuelta a casa.
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