1. El viernes se considera un día sagrado para el Islam. Los trabajadores musulmanes pasan media hora de su pausa del almuerzo en la mezquita, antes de volver al trabajo.
2. Mirar a los ojos y sonreír a una persona del sexo opuesto se toma como señal de interés romántico.
3. Si alguien se empeña en aceptar un no por respuesta, puede decir ‘Insha’Allah’ (si es la voluntad de Dios). Eso suele zanjar el tema.
4. Besarse en las mejillas es un saludo habitual entre los marroquíes y, cuanto más cercana es la relación con la otra persona, mayor es el número de besos que se intercambian.
5. Ya que el Islam es muy estricto en cuanto al matrimonio y la fidelidad, a las personas casadas se les prohíbe tener amigos del sexo opuesto.
6. Por supuesto, se puede trabajar con personas del otro sexo, pero si se los encuentra fuera de la oficina, hay que fingir que son extraños.
7. En otras palabras, no hay nada parecido a las citas que conocemos en Occidente. El cortejo y el matrimonio se arreglan entre las familias.
8. En la cultura tradicional marroquí el hígado (no el corazón) es el símbolo del verdadero amor.
9. Es posible que le inviten por educación a algún hogar. Sabrá si la invitación es genuina cuando le insistan tres veces.
10. La universidad más antigua del mundo, que lleva funcionando desde su creación, es la de Al-Karouine, en Fez. Se estableció en el 859 d. C.
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