Tofu maloliente
El tofu maloliente, como su propio nombre sugiere, se caracteriza por un fuerte olor desagradable, que puede suponer un reto para los aventureros con un gusto por lo extraordinario. El acre olor procede del tofu fermentado, que se fríe y baña en salsas a elegir: picante, hoisin 1 o pasta de alubias.
Hay quien prefiere mezclar las tres salsas, lo cual resulta en una combinación explosiva de sabores que se encienden con cada bocado a la crujiente cubierta exterior del tofu. El interior conserva una textura espumosa, perfecta para absorber el sabor de la salsa.
Debido a que se fríe en aceite bien caliente, tenga cuidado al dar el primer mordisco. Es buena idea tener a mano algo rico y fresco para ayudar a bajar el tofu, así se mejora la experiencia gastronómica.
Gofres de huevo
Los gofres de huevo son similares a los gofres normales y se preparan con huevo, azúcar, harina y leche evaporada. Su aspecto los convierte en un alimento reconfortante muy querido por los hongkoneses.
Se venden en los puestos callejeros, al lado de las albóndigas de pescado y otras comidas rápidas. Los gofres de huevo atraen a los curiosos, que contemplan cómo se hacen en una hornilla especial. Las gentes de Hong Kong los llama gaa daan jai, que se traduce como ‘pequeños huevos de pollo’, debido a su curiosa forma.
Los gofres de huevo están mejor calientes, recién sacados del fuego y sin condimentos o acompañamientos especiales. No obstante, a veces la gente los toma con relleno, como el chocolate o el sirope de fresa.
Bollo de piña
En contra de lo que su nombre sugiere, el bollo de piña no sabe a piña. Fue bautizado así debido a las características marcas en zig-zag de su superficie superior. Es uno de los tentempiés esenciales de las calles de Hong Kong, que puede tomarse a cualquier hora del día (aunque es más frecuente consumirlo para el desayuno o con el té de la tarde).
Llamado bu luo bao en chino, el bollo de piña es un artículo habitual de las panaderías hongkonesas y es muy popular debido a su cubierta azucarada con mantequilla, que resulta crujiente y dulce cuando está dorada. Los bollos de piña están más ricos aún calientes, y van muy bien con el té con leche.
Se han desarrollado numerosas variantes para adecuar los bollos de piña a los tiempos actuales. Hoy en día, los bollitos pueden llevar relleno, en forma de crema, cerdo asado o judías rojas. Sin embargo, siguen siendo el aperitivo calórico por excelencia incluido en la dieta diaria de los hongkoneses.
Pun Choi
El pun choi es un banquete tradicional que refleja una cultura popular distintiva, apreciable a menudo en las mesas de Kowloon, Tai Po y Sha Tin. Los chinos hongkoneses de dichas áreas suelen preparar este festín en un gran cuenco, con motivo de una boda, un cumpleaños o incluso un funeral.
Los ingredientes pueden ser cualquier producto vegetal, cárnico o del mar. Así pues, en un cuenco típico de pun choi pueden encontrarse gambas, ternera, pollo, setas, tofu, rábanos, repollo, brócoli, col china y otros productos de temporada. Estos componentes se apilan en ordenadas capas y, según la costumbre, habrá más suerte y prosperidad cuanto más alto lleguen las mismas.
El pun choi se sirve en un cuenco de madera o un recipiente de cerámica en el centro de la mesa, calentado con una hornilla portátil. La costumbre prescribe que se consuma este manjar capa tras capa como reflejo de la unidad familiar.
Cha siu
El cha siu se prepara de tantas formas distintas que se ha convertido en un alimento básico en Hong Kong. Se puede encontrar en forma de bollo, con fideos, en sopa o servido con arroz y verduras.
Significa literalmente ‘tiznar y quemar’ y se prepara con carne hecha a la barbacoa, normalmente cerdo asado. Se hacen filetes, que se pasan por la parrilla y se aderezan con especias y miel. Suele exhibirse en los escaparates de los restaurantes y los comercios que venden carnes asadas.
El método de preparación del cha siu es parte de la tradición culinaria cantonesa, de la que aún disfrutan hoy en día las familias, en el hogar o en los restaurantes.
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